Milei y la estafa de la criptomoneda: la Justicia comienza a investigar su rol
El presidente Javier Milei enfrenta una denuncia penal por su promoción de la criptomoneda Libra, una operación que dejó un saldo de miles de damnificados y una pérdida multimillonaria en apenas cinco horas. Según el abogado Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad, el caso constituye «la mayor estafa con criptomonedas de la historia argentina» y podría derivar en la imputación de Milei por fraude y otros delitos.
El lunes se definirá en la Cámara Federal de Comodoro Py qué juzgado y fiscal llevarán adelante la causa. La investigación se centrará en la participación del mandatario, quien tuiteó sobre Libra a solo tres minutos de su lanzamiento, generando una ola de compras que infló artificialmente el valor del token antes de su derrumbe. Según Baldiviezo, «sin la participación y coordinación entre Milei y los creadores de Libra, esta estafa no habría sido posible».
Un esquema premeditado
Desde el gobierno y sus aliados mediáticos insisten en que «nada de lo sucedido constituye delito», como aseguró Guillermo Montenegro, exjuez y actual intendente de Mar del Plata. Sin embargo, los abogados denunciantes consideran que la maniobra encaja en la definición de fraude y estafa.
El modus operandi se asemeja al esquema «pump and dump» (inflar y vender), donde los principales poseedores de un activo logran liquidez a costa de inversores minoristas. En este caso, los impulsores de Libra se deshicieron del 75% de los tokens en pocas horas, generando una caída en picada de la cotización y dejando atrapados a miles de compradores.
Milei, la cara de la trampa
Milei no fue el único en promover la criptomoneda: el tuit que publicó el viernes fue amplificado por figuras de su entorno, como el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el agitador libertario Agustín Laje y el influencer «Gordo Dan». Para Baldiviezo, este respaldo conjunto «le dio confiabilidad y legitimidad al proyecto», haciendo creer a los inversores que se trataba de una iniciativa seria y respaldada por el gobierno.
La defensa del presidente intenta encuadrar su participación como un simple respaldo ingenuo, equiparándolo a la emisión de NFTs por parte de Donald Trump. Pero hay diferencias sustanciales: el exmandatario estadounidense impuso restricciones a la venta de sus tokens para evitar especulaciones, mientras que Libra permitió que sus principales dueños se desprendieran del activo sin trabas.
Además, Milei tiene antecedentes en el mundo cripto. En 2021, ya como diputado, promocionó la empresa CoinX, que también terminó en un escándalo de estafa. ¿Puede alegar desconocimiento alguien que se autodefine como economista y que en 2019 advertía que «todas las criptomonedas son una estafa»?
Impacto legal y político
Más allá de la investigación penal, la causa podría escalar a nivel civil con demandas por daños y perjuicios de parte de los damnificados. «Hay jurisprudencia que responsabiliza a quienes promocionan esquemas fraudulentos», señala Baldiviezo, recordando el caso de Leonardo Cositorto y Generación Zoe.
El escándalo también tendrá consecuencias políticas. Desde el Congreso ya se está preparando un nuevo pedido de juicio político contra Milei. «Es el cuarto que presentamos», indica Baldiviezo, quien denuncia una «gestión autocrática» desde el inicio del mandato, con medidas que han golpeado a la economía popular y generado crisis en sectores como la salud y el transporte.
El lunes será un día clave. Con la designación del juzgado y la fiscalía, la investigación tomará impulso y podría derivar en allanamientos, peritajes sobre los dispositivos electrónicos del presidente y su entorno, y una cascada de nuevas denuncias.
Lo que ya es claro es que Milei quedó atrapado en su propio discurso: el mercado al que dice defender lo está señalando como el artífice de una de las mayores estafas financieras de la historia reciente.
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