El Departamento de Justicia y el FBI recibieron una denuncia contra el presidente argentino por un escándalo financiero que involucra criptomonedas. La Coalición Cívica y otros sectores políticos también exigen explicaciones.
El escándalo Libra sacude la escena política argentina y ahora traspasa fronteras: el presidente Javier Milei y su entorno se encuentran bajo investigación en Estados Unidos tras una denuncia presentada ante el Departamento de Justicia y la Security Exchange Commission (SEC). La acusación, formulada por un estudio jurídico argentino, alega maniobras irregulares vinculadas a la promoción de una criptomoneda y ha activado las alarmas de las agencias federales norteamericanas.
La denuncia fue presentada en nombre de un damnificado que habría sido víctima de un esquema fraudulento, lo que motivó la intervención del FBI. En paralelo, en Argentina la Coalición Cívica, con la firma de Elisa Carrió y otros diputados, llevó el caso a la justicia local, acusando al presidente y su círculo de posibles delitos de estafa, cohecho y violación de la Ley de Ética Pública.
El epicentro del escándalo se encuentra en la promoción de una criptomoneda conocida como Libra, que Milei mencionó en un tuit fijado en su cuenta oficial antes de eliminarlo horas después. La maniobra generó una estampida de inversores y una multiplicación del valor del activo en cuestión, lo que plantea interrogantes sobre el posible uso de información privilegiada y una manipulación bursátil al más alto nivel.
Desde la oposición, diversos sectores han salido a cuestionar con dureza al Gobierno, aunque también advierten sobre el riesgo de sobreactuar. «El kirchnerismo y el PRO deben ser cuidadosos para no caer en el juego de la victimización que el Ejecutivo ya está intentando construir», advirtieron fuentes parlamentarias.
La investigación se encuentra en manos de la jueza federal María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, quienes deberán determinar el alcance de las responsabilidades políticas y penales. En paralelo, las consecuencias económicas no tardaron en reflejarse: el Merval cayó un 5% y los bonos argentinos sufrieron pérdidas significativas, alimentando la incertidumbre de los mercados.
A nivel internacional, la situación se vuelve aún más delicada. Estados Unidos, país clave para las aspiraciones de financiamiento de Argentina, podría tomar medidas si considera que hubo violaciones a sus regulaciones financieras. Milei, quien viajará a Washington en los próximos días, buscará respaldo en el ala trumpista del Partido Republicano, pero la presión sobre su gobierno crece a medida que la investigación avanza.
El escándalo Libra pone en jaque la credibilidad del oficialismo y expone los riesgos de una gestión que ha hecho de la comunicación digital su principal herramienta política. La pregunta clave sigue sin respuesta: ¿fue solo un error o hay algo más profundo tras esta operación financiera que salpica al presidente? La investigación en Argentina y Estados Unidos podrá revelar si el caso se trata de una imprudencia o de un escándalo de corrupción con implicancias internacionales.
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