El gobierno de Javier Milei enfrenta una gran crisis financiera, y esta vez no hay «casta» a quien culpar. El escándalo del $LIBRA-gate ha generado un cimbronazo en los mercados, obligando al Banco Central a intervenir con cifras récord para sostener un dólar que se descontrola. Mientras tanto, el superávit fiscal que el gobierno pregonaba como su gran logro comienza a desmoronarse. Las reservas se desploman, el riesgo país sube y la economía real sigue sin mostrar signos de reactivación.
El espejismo del «superávit» fiscal y Intervención descontrolada en el mercado cambiario
Desde su asunción, Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, se jactaron de haber alcanzado un superávit fiscal, una hazaña que ningún gobierno lograba desde hace décadas. Sin embargo, este logro se basaba en recortes brutales en jubilaciones, universidades, subsidios y obra pública, no en crecimiento económico. Ahora, con el caso $LIBRA como detonante, la realidad se impone: la falta de inversión está sofocando la economía y la caída en la recaudación pone en jaque la sostenibilidad del modelo.
El Banco Central ya destinó más de 21.000 millones de dólares para intervenir en los mercados financieros y contener la brecha cambiaria, pero las reservas siguen cayendo. A pesar de las compras de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la entidad pierde divisas día tras día. Solo esta semana, el BCRA compró 147 millones de dólares, pero sus reservas disminuyeron en 43 millones. La situación se repitió el martes, cuando acumuló 171 millones, pero perdió 341 millones debido al pago de deuda.
El FMI observa con desconfianza esta estrategia. En un momento en que el gobierno busca renegociar vencimientos de deuda y conseguir un salvataje financiero, el organismo multilateral no ve con buenos ojos que la Argentina queme reservas a este ritmo.
- Milei visitó Bahía Blanca a escondidas: El show del desinterés y de la propaganda oficial
- Gris»: la obra que explora la salud mental de adolescentes en Latinoamérica
- Ari Paluch retornó a sus comentarios misóginos: la indignación que no cesa
- Le llenó la cara de dedos: Cristina cruzó a Milei por la tragedia de Bahía Blanca
- El cinismo de Milei en el poder: El gobierno que se jacta de no ayudar
- Galperín apoya a Milei pero invierte en México donde creará 10 mil puestos de trabajo
Wall Street pierde la paciencia: riesgo país en alza y reservas en rojo
El riesgo país superó los 700 puntos básicos y parece consolidarse en ese nivel. Los mercados ya descuentan que el gobierno tendrá problemas para refinanciar vencimientos y que podría recurrir a un reperfilamiento de la deuda, un escenario que Milei quería evitar a toda costa.
JP Morgan informó que el BCRA ya usó casi 21.000 millones de dólares en intervenciones cambiarias y apenas le quedan 8.000 millones de los 24.000 que obtuvo de los exportadores desde diciembre. La velocidad de pérdida de reservas es alarmante y deja al país en una situación de extrema vulnerabilidad.
El superávit comercial de enero fue de apenas 142 millones de dólares, una caída del 82% respecto al mismo mes de 2024 y un desplome del 91% respecto a diciembre pasado. Las exportaciones alcanzaron los 5.890 millones de dólares, mientras que las importaciones llegaron a 5.748 millones.
Mientras tanto, los indicadores de la economía real siguen en rojo. La inflación mayorista subió 1,5% en enero, acumulando un 43,8% interanual. La industria automotriz sufre despidos masivos, el consumo de carne, lácteos y yerba mate se desploma y la actividad económica en general no muestra signos de repunte.
El impacto político y las elecciones 2025
Con este escenario, Milei enfrenta un desafío político mayúsculo. Su imagen comenzó a deteriorarse en las encuestas y la oposición se reconfigura con miras a las elecciones legislativas de 2025. Sin margen de maniobra y con un Congreso cada vez más hostil, su «Plan Motosierra» podría quedar trunco antes de tiempo.
El CPAC que Milei protagonizará en EE.UU. podría darle un respiro mediático, pero la realidad económica le pisa los talones. Si no logra estabilizar la situación, el «outsider» libertario podría terminar como tantos otros experimentos neoliberales en la historia argentina: con un colapso anunciado.
Fuente
Deja una respuesta