El presidente Milei promovió una criptomoneda con su nombre y ahora intenta desmarcarse del escándalo. El analista bursátil Alberto Iturralde desenmascara su maniobra en un minuto. La vinculación de Javier Milei con una criptomoneda fraudulenta ha reavivado las sospechas sobre su relación con el mundo de las estafas digitales. No es la primera vez que el libertario se ve involucrado en un escándalo de este tipo: ya en 2022, el caso Coin X lo tuvo presente. Ahora, el gobierno argentino intenta controlar los daños creando una comisión de investigación, pero las pruebas apuntan a un encubrimiento. ¿Qué hay detrás de esta maniobra?
El gobierno de Javier Milei se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta tras quedar al descubierto su vínculo con un esquema de estafa en el mundo de las criptomonedas. En esta ocasión, el analista bursátil Alberto Iturralde, referente de operativadax.com y una de las voces más seguidas por inversores en España, ha sido tajante: el presidente argentino está involucrado en «una estafa de manual».
Según Iturralde, el caso es innegable. La criptomoneda en cuestión se llamaba «Libra Viva La Libertad Javier Milei», un nombre que deja poco margen para el desconocimiento o la distancia. «Si tú apoyas una criptomoneda con tu nombre, estás vinculado a la estafa. Es imposible romper ese nexo de unión», sentenció el analista en su intervención en Negocios TV. Pero esto no es un hecho aislado: ya en 2022, Milei estuvo relacionado con otra estafa cripto, el caso Coin X, donde promocionó un activo digital que resultó ser una farsa.
Milei ha construido su discurso sobre la supuesta libertad de mercado, vendiendo la idea de un capitalismo sin restricciones ni regulaciones. Sin embargo, esta nueva polémica deja claro que su visión económica no es más que una fachada para un modelo que beneficia a unos pocos especuladores mientras el resto de la población sufre las consecuencias. Es un esquema calcado al que aplicó en su campaña electoral: vender humo a los incautos y luego desentenderse cuando estalla el escándalo.
La defensa de Milei: una maniobra de encubrimiento
En un intento desesperado por controlar los daños, el gobierno ha creado una comisión de investigación para «esclarecer el asunto». Pero según Iturralde, esto no es más que un artilugio para manipular la narrativa y encubrir su responsabilidad. «¿Para qué creo yo una comisión de investigación sobre un delito que yo mismo cometo? Para tener controlados todos los aspectos de la investigación», afirmó con ironía.
Esta estrategia es una jugada clásica de los líderes políticos en crisis: simular transparencia mientras se destruyen pruebas o se diluyen responsabilidades. El problema es que en el mundo de las criptomonedas los rastros financieros son difíciles de borrar y la evidencia del esquema fraudulento es contundente. Los primeros inversionistas en «Libra Viva La Libertad Javier Milei» fueron un grupo reducido de manos privilegiadas, lo que sugiere un esquema de pump & dump, una táctica típica de manipulación financiera donde los precios se inflan artificialmente para luego desplomarse, dejando a miles de personas con activos sin valor.
La sombra de la justicia estadounidense
Iturralde advierte que Milei podría verse obligado a aprender, en los próximos meses, cómo funciona el sistema judicial estadounidense, insinuando que las ramificaciones de este escándalo podrían trascender las fronteras argentinas. No sería la primera vez que un fraude financiero con alcance internacional termine en tribunales norteamericanos. Y si bien en Argentina Milei puede intentar maniobrar políticamente para salir ileso, en Estados Unidos las consecuencias podrían ser mucho más graves.
El presidente argentino enfrenta dos caminos: intentar un resarcimiento económico para acallar a las víctimas o buscar una vía política para lavarse las manos. «Si cree que tiene suficiente respaldo en su país, debería convocar elecciones para limpiar su imagen, porque si sigue gobernando sin haber sido respaldado por la ciudadanía, la sombra de la estafa lo perseguirá el resto de su mandato», sostiene Iturralde.
Un modelo de negocios basado en la impunidad
Milei no es un novato en estas lides. Su retórica de «la casta» y «la libertad» es solo un disfraz para encubrir una estructura de saqueo económico en la que los incautos pagan la factura mientras un pequeño grupo de oportunistas se llena los bolsillos. En este sentido, la comparación que hace Iturralde con Pedro Sánchez es reveladora: «Milei no tiene esposa, pero sí tiene una hermana que cumple el mismo rol». Es decir, utiliza su entorno más cercano para desviar la atención mientras las maniobras de corrupción se ejecutan en las sombras.
La diferencia, sin embargo, es que en este caso las víctimas no son solo el Estado argentino, sino miles de pequeños inversores que creyeron en la imagen mesiánica de Milei y en su promesa de riqueza fácil. El engaño no solo es político, sino financiero, y la desilusión de quienes confiaron en él podría ser su talón de Aquiles.
El Milei especulador, desenmascarado
El escándalo de la cripto «Libra Viva La Libertad Javier Milei» deja en evidencia, una vez más, que el presidente argentino no es más que un especulador disfrazado de libertario. Su modelo de país no es más que la extrapolación de estas mismas maniobras a una escala mayor: un casino financiero en el que unos pocos ganan y la mayoría pierde.
Mientras tanto, Milei sigue vendiendo su fábula de la libertad, sin responder por los fraudes que lo involucran. Pero la justicia, tarde o temprano, lo alcanzará.
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