El temporal que azotó Bahía Blanca no solo dejó un saldo trágico de 16 fallecidos y más de 1.500 evacuados, sino que también expuso la fragilidad de un Estado que, ante la emergencia climática, parece más preocupado por ajustar el presupuesto que por salvar vidas. La desmantelación de organismos clave y la falta de inversión en infraestructura hídrica han convertido esta catástrofe en un drama evitable.
Bahía Blanca, una de las ciudades más importantes del sur de la provincia de Buenos Aires, hoy es un escenario desolador. Las calles, anegadas; los barrios, sumergidos; y las familias, destrozadas. El temporal que descargó 400 milímetros de agua en pocas horas —casi el equivalente a lo que llueve en un año— no solo arrasó con la infraestructura de la ciudad, sino que también dejó al descubierto la incapacidad del gobierno nacional para anticiparse y responder a una emergencia de esta magnitud.
El intendente Federico Susbielles no ha escatimado esfuerzos para coordinar operativos de rescate y asistencia, pero sus palabras reflejan la desesperación de quien sabe que, frente a la fuerza de la naturaleza, poco puede hacer sin el apoyo de un Estado presente. «Perdimos el 70% de nuestra capacidad operativa», admitió en conferencia de prensa, describiendo cómo ambulancias, patrulleros y vehículos municipales quedaron inutilizados bajo el agua. La ciudad, literalmente, se hundió.
Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei, lejos de asumir su responsabilidad, se limitó a enviar un tweet. Sí, un tweet. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció con frialdad burocrática el envío de 10 millones de pesos para la reconstrucción, una cifra irrisoria frente a los 400 mil millones que, según estimaciones, costará levantar Bahía Blanca. «Ojalá las cosas mejoren pronto», escribió Caputo, como si se tratara de un mal día en la bolsa y no de una tragedia humanitaria.
Pero la desidia no es nueva. En diciembre de 2023, cuando un tornado azotó la misma región, la respuesta del gobierno libertario fue la misma: silencio y abandono. Esta vez, al menos, se conformó un Comité de Crisis, pero la ayuda llegó tarde y es insuficiente. Solo dos helicópteros nacionales están operando en la zona, y las condiciones climáticas dificultaron su llegada. Mientras tanto, los vecinos, muchos de ellos jubilados con la mínima, luchan por sacar el agua de sus casas con bombas prestadas, mientras protegen lo poco que les queda.

La infraestructura colapsada y la ausencia de prevención
El desborde del canal Maldonado y del arroyo Napostá no fue una sorpresa. Los ambientalistas llevan años advirtiendo sobre la necesidad de mejorar la infraestructura hídrica para enfrentar los fenómenos extremos que trae consigo la crisis climática. Sin embargo, las advertencias cayeron en oídos sordos. En lugar de invertir en obras de prevención, el gobierno nacional desmanteló la Dirección Nacional de Asistencia en Situaciones de Emergencia Social, un organismo clave para coordinar respuestas rápidas en catástrofes como esta.
El resultado es evidente: barrios enteros quedaron bajo el agua, puentes colapsaron y rutas se convirtieron en ríos. La Ruta 3, una de las principales vías de acceso a la ciudad, tuvo que ser cortada y reconstruida en varios tramos. Ingeniero White, una de las zonas más afectadas, sigue anegada, y las familias que lograron evacuar ahora enfrentan la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver a sus hogares, o si quedarán algo de ellos.

La búsqueda de las niñas desaparecidas: Un drama que conmueve al país
En medio del caos, una historia ha conmovido especialmente a la sociedad argentina: la desaparición de Delfina y Pilar, dos hermanitas de 1 y 5 años, arrastradas por una correntada mientras intentaban ser rescatadas. La búsqueda, que se realiza con buzos y medios acuáticos, ha sido infructuosa hasta ahora. «Hay un registro visual que nos hace presumir, lamentablemente, un mal desenlace», admitió Susbielles, con voz quebrada.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, describió la escena como un «tsunami» que arrastró a la camioneta en la que viajaban las niñas. La imagen es desgarradora: una familia que lo perdió todo, incluidos sus seres más queridos, en cuestión de segundos.

Un futuro incierto y una reconstrucción titánica
Mientras las aguas comienzan a bajar lentamente, la magnitud de la destrucción se hace evidente. El intendente Susbielles calcula que la reconstrucción costará no menos de 400 mil millones de pesos, una cifra que supera con creces los recursos disponibles. «Hoy necesitamos ayuda más que nunca», imploró, consciente de que sin el apoyo del gobierno nacional y la solidaridad internacional, Bahía Blanca tardará años en recuperarse.
Pero la reconstrucción no será solo material. El impacto psicológico de esta tragedia es profundo. «El ser humano toma conciencia de la finitud y de la fragilidad», reflexionó el médico infectólogo Hugo Pizzi, quien también alertó sobre los riesgos sanitarios que enfrentan los afectados, desde enfermedades transmitidas por el agua hasta el colapso de los sistemas de salud.

El intendente informó que hay 15 muertos
Una tragedia evitable
Las inundaciones en Bahía Blanca no son solo el resultado de un fenómeno climático extremo, sino también de la negligencia de un gobierno que prioriza el ajuste fiscal sobre la vida de las personas. La desmantelación de organismos clave, la falta de inversión en infraestructura y la ausencia de una política ambiental coherente han convertido esta catástrofe en un drama evitable.
Mientras el municipio y la provincia de Buenos Aires luchan por contener la crisis, el gobierno nacional sigue ausente, más preocupado por los números que por las personas. Bahía Blanca hoy está bajo el agua, pero también bajo el peso de un Estado que, en lugar de proteger a sus ciudadanos, los abandona a su suerte.
La pregunta que queda flotando, como los escombros en las calles anegadas, es clara: ¿Cuántas tragedias más tendremos que vivir para que el gobierno de Milei entienda que no se puede gobernar con indiferencia?
Fuentes:
- https://www.pagina12.com.ar/809550-bajan-un-poco-las-aguas-y-aflora-el-horror
- https://www.perfil.com/noticias/actualidad/bahia-blanca-el-intendente-susbielles-elevo-a-15-el-numero-de-muertos-y-dispuso-72-horas-de-duelo.phtml
- https://www.lanacion.com.ar/sociedad/el-numero-de-fallecidos-por-las-inundaciones-en-bahia-blanca-subio-a-15-nid09032025/
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