En los últimos días, la ciudad de Bahía Blanca ha sido escenario de una devastadora inundación que ha dejado al menos 16 muertos y miles de evacuados. Este trágico evento ha generado una avalancha de información en medios de comunicación y redes sociales, incluyendo la difusión de noticias falsas que han contribuido a la confusión y el pánico entre la población.
(Por Walter Onorato) Una de las principales noticias falsas que circuló afirmaba que las autoridades locales habían ordenado la evacuación total de la ciudad debido al riesgo inminente de un nuevo desborde de los canales. Esta información fue desmentida por el intendente de Bahía Blanca, quien aclaró que si bien se habían producido evacuaciones en zonas específicas afectadas por la inundación, no se había emitido una orden de evacuación masiva.
Otra fake news que se propagó en redes sociales indicaba que el suministro de agua potable estaba contaminado y que no era seguro consumirla. Sin embargo, la empresa ABSA (Aguas Bonaerenses S.A.) emitió un comunicado oficial asegurando que el servicio de agua potable no había sido afectado y que cumplía con todas las normas de seguridad y calidad.
Además, se difundieron imágenes y videos de supuestos saqueos en distintos puntos de la ciudad, generando temor entre los habitantes. Las autoridades locales y fuerzas de seguridad desmintieron estos hechos, aclarando que no se habían registrado incidentes de este tipo y que la situación estaba bajo control.
La realidad en Bahía Blanca es que se está trabajando con transparencia, esfuerzo y un fuerte compromiso comunitario, donde la participación de quienes ayudan a sus vecinos afectados resulta fundamental.
La propagación de estas noticias falsas no solo genera alarma innecesaria, sino que también dificulta las labores de rescate y asistencia a los damnificados. Es fundamental que la población se informe a través de fuentes oficiales y medios de comunicación confiables para evitar la desinformación en momentos críticos como este.
La tragedia en Bahía Blanca ha movilizado a la comunidad local y nacional en esfuerzos de solidaridad y asistencia. Diversas organizaciones y voluntarios han establecido centros de acopio para recibir donaciones destinadas a los afectados por la inundación. Las autoridades continúan trabajando en la evaluación de daños y en la implementación de medidas para prevenir futuros desastres de esta magnitud.
Es esencial que, ante situaciones de emergencia, la ciudadanía mantenga la calma y verifique la veracidad de la información antes de compartirla, contribuyendo así a una comunicación responsable y efectiva.
Las desinformaciones que circulan sobre Bahía Blanca
1.Muertos en la Galería Plaza: El hombre que lo publicó en las redes ante la justicia se desdijo
En medio de la crisis humanitaria provocada por las inundaciones en Bahía Blanca, la desinformación en redes sociales es en verdadero problema adicional para las autoridades y los equipos de rescate. La fiscalía local ha comenzado a citar a quienes difunden versiones infundadas sobre la supuesta existencia de más víctimas fatales, generando zozobra y confusión en la comunidad.
Uno de los casos más recientes involucra a un hombre que, a través de Facebook, aseguró haber visto –o tener conocimiento– de la presencia de varios cuerpos en la conocida galería Plaza. Al ser citado por la fiscal Marina Lara, el individuo se retractó, admitió que su afirmación se basaba en un comentario recibido de un allegado y pidió disculpas por haber difundido información sin verificar. Según confirmaron fuentes judiciales, el mensaje fue eliminado de las redes y, aunque por ahora solo se le tomó una declaración testimonial, no se descarta que pueda ser imputado.
El Código Penal argentino, en su artículo 211, establece penas de entre 2 y 6 años de prisión para quienes «infundan temor público o susciten tumultos» mediante alarmas infundadas o amenazas sobre delitos de peligro común. En este contexto, la fiscalía busca frenar la propagación de noticias falsas que entorpecen las tareas de rescate y profundizan la angustia de los damnificados.
Hasta el momento, las únicas dos personas oficialmente desaparecidas a causa del temporal son las hermanitas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años. La búsqueda continúa con operativos coordinados por fuerzas de seguridad y voluntarios.
2. Un video viralizado lleno de falsedades

Se viralizo un video donde una mujer, aún no se pudo constatar si es vecina de Bahía Blanca, asegura que “Las donaciones que están llegando las están usando políticamente”. Al respecto No hay pruebas concretas que respalden esta acusación. La distribución de donaciones está siendo gestionada por múltiples actores, incluidos organismos estatales, ONGs y voluntarios. Hasta el momento, no hay denuncias formales sobre desvío de ayuda con fines políticos. Estas afirmaciones pueden ser peligrosas porque desincentivan la solidaridad y generan desconfianza en un momento crítico.
En el mismo video, la supuesta vecina asegura que “hay muertos por todos lados”. Esto es falso, según el reporte oficial, la tragedia ha dejado 16 fallecidos confirmados, una cifra alarmante pero muy lejana a la idea de que «hay muertos por todos lados». Esta clase de afirmaciones imprecisas no solo generan pánico, sino que también dificultan la comunicación efectiva de la emergencia. Por otro lado, esta mujer debería ser citada por la fiscalía para constatar lo que dice.
Además de los muertos, esta señora, asegura que “hay más de cien desaparecidos”. De ser así debería presentar la denuncia ante la justicia pero en la realidad no hay registros oficiales ni denuncias que sostengan esa cifra. Según fuentes oficiales, al momento solo dos personas permanecen desaparecidas: las hermanas Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años. El objetivo de la propagación de números inflados sin pruebas solo contribuye a la desinformación y al pánico social.
El núcleo central de esta facke es el ataque al intendente de Bahía Blanca. Esto se observa cundo advierte que “el intendente hace un año que viene robando”. Si bien cualquier gestión puede ser criticada, las acusaciones de corrupción deben basarse en denuncias y pruebas concretas. Hasta ahora, no se han presentado investigaciones judiciales recientes contra el intendente que respalden esta afirmación.
Lo más despreciable del video es donde asegura tener «una hija de tres meses” a quien tuvo “rescatar con una soga atada porque se me la llevaba el agua”. La escena descripta en sí es inverosímil pero no queda ahí la exageración. En su relato expresa que “el último mensaje que yo tuve de mi hija… mamá no me quiero morir”. ¿Está hablando con una beba de tres meses? Es demasiado.
En un contexto de desastre, es comprensible que circulen relatos angustiantes. Sin embargo, no hay reportes oficiales sobre bebés rescatados en estas circunstancias extremas. Los equipos de emergencia han informado de múltiples rescates, pero la veracidad de cada testimonio debe contrastarse con fuentes confiables. Esta es una afirmación sumamente emotiva y difícil de comprobar. Si bien el desastre ha generado escenas de desesperación, no hay registros que confirmen este testimonio. Mensajes de este tipo suelen viralizarse sin verificación, alimentando el miedo colectivo.
Por último… “Todos los centros están llenos de donaciones y ustedes los políticos se están quedando con todo”. Sólo podemos decir que las donaciones están siendo administradas por diversas organizaciones, no solo por funcionarios. Cruz Roja, Cáritas y otras entidades han confirmado que la ayuda está llegando a los afectados. También, es nuestra obligación decir, que si hubiera casos de retención indebida, deben denunciarse con pruebas concretas ante la justicia o los organismos competentes.
3. «Llegó la ayuda» del las fuerzas armadas enviadas por Milei

En medio del desastre humanitario que golpeó a Bahía Blanca tras las inundaciones, el gobierno de Javier Milei intentó capitalizar políticamente la presencia de las Fuerzas Armadas en la zona, presentándolas como un despliegue extraordinario ordenado desde la Casa Rosada. Sin embargo, la realidad es muy distinta: los recursos militares ya estaban allí.
Bahía Blanca no es cualquier ciudad. Alberga importantes bases estratégicas como el Batallón de Comunicaciones 181, el Comando del V Cuerpo del Ejército, la Base Naval Puerto Belgrano y la Base Aérea Comandante Espora. Es decir, la infraestructura y el personal de las Fuerzas Armadas ya se encontraban en la región, listos para intervenir ante cualquier emergencia. Sin embargo, en las primeras horas críticas de la catástrofe, no se movilizó un solo recurso para asistir a los damnificados.
A pesar de esta inacción inicial, el gobierno nacional intentó instalar la narrativa de que la ayuda militar fue enviada por orden directa del presidente Milei, como si se tratara de una decisión extraordinaria tomada desde Buenos Aires. La maquinaria oficialista y sus aliados en redes sociales difundieron imágenes de vehículos militares y personal uniformado, sugiriendo que la asistencia fue organizada por la administración libertaria. Pero la verdad es que esos mismos efectivos ya estaban en Bahía Blanca y su despliegue no requirió ninguna logística especial por parte del gobierno.
La propaganda por encima de la emergencia
El oportunismo político en medio de una tragedia no es nuevo, pero en este caso, la estrategia del oficialismo es particularmente descarada. En lugar de asumir responsabilidades y garantizar una respuesta rápida y efectiva, se optó por montar una puesta en escena para mostrar una gestión que, en la práctica, fue inexistente.
Mientras tanto, la ayuda real llegó a través de los propios vecinos, bomberos voluntarios, organizaciones sociales y fuerzas de seguridad locales. Los primeros en rescatar, asistir y contener a los damnificados fueron los ciudadanos de Bahía Blanca, no el gobierno nacional.
La inundación no solo dejó al descubierto la vulnerabilidad estructural de la ciudad ante fenómenos climáticos extremos, sino también la incapacidad –o el desinterés– de la administración de Milei para actuar con celeridad ante una emergencia.
Cuando el agua bajó, quedó expuesta la realidad: no hubo una ayuda extraordinaria desde la Nación, solo una estrategia de marketing político montada sobre el sufrimiento de los afectados.
4. Es falso que el agua potable se encuentre contaminada

A partir de una serie de publicaciones que se viralizaron en las redes sociales de Bahía Blanca, desde la prestataria Aguas Bonarenses SA tuvieron que salir a aclarar que no hay ningún inconveniente con el agua potable de la ciudad.
A partir de la inundación en las redes locales comenzaron a aparecer posteos que indicaban que no había que beber el agua de la canilla, porque se encontraba contaminada. Todas estas versiones se fueron multiplicando con el boca a boca. Incluso, se decía que el agua de red se había contaminado debido a la suba de las napas y el nivel de las cloacas.
Como respuesta, desde ABSA se emitió un comunicado en el que se aclara que no existe ningún inconveniente al respecto: «Aclaración sobre falsos mensajes».
A continuación publicamos una recopilación de las desinformaciones que se viralizaron sobre la tragedia en Bahía Blanca realizada por Chequeado.com
5. La imagen de una mujer rescatando a sus perros durante las inundaciones en Bahía Blanca no es real: fue generada con inteligencia artificial

Circula en redes sociales una imagen que muestra a una presunta mujer “a punto de morir ahogada” que intenta rescatar a sus perros, en medio de las inundaciones que tuvieron lugar el 7 de marzo en la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
Pero esto es falso. La herramienta Hive Moderation detectó una probabilidad del 90,1% de que la imagen viral haya sido creada con inteligencia artificial. Además, la pieza contiene inconsistencias gráficas e indicios de haber sido generada con esta tecnología.
6. Temporal en Bahía Blanca y la teoría conspirativa que asegura que fue “destruida” para transformarla en una “ciudad de 15 minutos”

Circulan en X y Facebook publicaciones que aseguran que el temporal en Bahía Blanca habría sido provocado para destruir la ciudad y construir una “de 15 minutos” según la “Agenda 2030”.
Pero esto es falso. Si bien el desarrollo de ‘ciudades de 15 minutos’ es impulsado en varias ciudades del mundo y de la Argentina, ningún plan urbanístico propuesto o implementado en Bahía Blanca plantea su destrucción para llevarse a cabo.
Entre las causas de la tragedia del último 7 de marzo, los especialistas identifican como factores determinantes: la lluvia extraordinaria, la ubicación vulnerable de la ciudad, deficiencias en la planificación urbana y la creciente influencia del cambio climático en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos.
7. El temporal en Bahía Blanca no fue causado por los “chemtrails”: se trata de una teoría conspirativa

Circulan publicaciones en redes sociales que aseguran que las inundaciones fueron causadas por los “chemtrails”.
Sin embargo, esto es falso. Se trata de una teoría conspirativa que asegura que los aviones largan sustancias químicas en el cielo para modificar el clima o que tienen diversos efectos perjudiciales para la salud.
Los presuntos “chemtrails” son, en realidad, estelas de condensación que dejan los aviones a su paso cuando se dan ciertas condiciones de temperatura y de humedad, y son conocidas desde que empezó la aviación.
8. La foto de una ciudad inundada no es de Bahía Blanca en 2023: fue tomada en Mercedes, Corrientes, en 2024

Luego de las inundaciones que tuvieron lugar el viernes 7 de marzo, circula en redes sociales una supuesta imagen del temporal de Bahía Blanca de 2023, que dejaron como saldo 13 personas muertas y enormes daños materiales.
Sin embargo, es falso que la foto sea de aquel momento y que haya sido tomada en Bahía Blanca. La imagen corresponde a inundaciones ocurridas en el año 2024 en Mercedes, Corrientes.
9. Es falso que el temporal en Bahía Blanca fue provocado por el proyecto HAARP: se trata de una teoría conspirativa

Tras el fuerte temporal que azotó el último viernes a la localidad bonaerense de Bahía Blanca, comenzaron a circular en redes sociales posteos que aseguran que las intensas lluvias fueron supuestamente provocadas por el proyecto HAARP.
Esto es falso. El proyecto HAARP de la Universidad de Alaska Fairbanks (Estados Unidos) estudia la ionósfera -la capa más externa de la atmósfera- y no afecta las capas más bajas, donde ocurren las tormentas y otros fenómenos meteorológicos
Esta teoría conspirativa reproduce una narrativa que niega o minimiza la responsabilidad de las actividades humanas como causa del cambio climático y sugieren que este proyecto genera intencionalmente modificaciones en el clima.
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