En una sesión de comisión en el Congreso, el diputado de Unión por la Patria, Germán Martínez, criticó duramente el proyecto de Ficha Limpia, señalando que busca perseguir políticamente a dirigentes opositores y consolidar un poder autoritario. ¿Es este el fin de la democracia pluralista en Argentina?
El proyecto de Ficha Limpia, presentado por el gobierno de Javier Milei, ha generado un intenso debate en el Congreso. Sin embargo, lejos de ser una herramienta para garantizar la transparencia en la función pública, como lo promociona el oficialismo, el diputado Germán Martínez de Unión por la Patria lo ha calificado como un instrumento de persecución política y control autoritario. En una sesión de comisión conjunta realizada el 5 de febrero de 2025, Martínez no solo expuso los riesgos del proyecto, sino que también denunció la consolidación de un sistema que busca proscribir a la oposición y concentrar el poder en manos de un grupo reducido de actores políticos y judiciales.
Martínez comenzó su intervención señalando la falta de voluntad del oficialismo para debatir seriamente el proyecto. «Lamento que no se quiera efectivamente debatir», afirmó, criticando la actitud de quienes prefieren imponer leyes sin diálogo ni consenso. Este tono crítico marcó el ritmo de su exposición, en la que no solo cuestionó el contenido del proyecto, sino también el contexto político en el que se enmarca: un gobierno que, según el diputado, ha demostrado rasgos autoritarios y antidemocráticos desde su llegada al poder.
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue la advertencia sobre el uso de la Ficha Limpia como herramienta de persecución política. Martínez recordó que el proyecto establece un límite temporal para evaluar las causas judiciales de los candidatos, fijando como fecha tope el 31 de diciembre del año anterior. «Es irrisorio», afirmó, señalando que esta cláusula parece diseñada específicamente para afectar a dirigentes opositores, en particular a Cristina Fernández de Kirchner, quien ha sido blanco constante de causas judiciales y mediáticas desde hace años.
Pero el diputado no se limitó a criticar el proyecto en sí. También alertó sobre el contexto en el que se está discutiendo: un gobierno que ha anunciado la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que busca eliminar organismos clave del Estado mediante decretos delegados. «Hoy el presidente anuncia la salida de la OMS, y no es casualidad», dijo Martínez, vinculando estas decisiones con el discurso de Davos y el ajuste económico que está afectando a millones de argentinos. Para el diputado, estas medidas forman parte de un plan más amplio de desmantelamiento del Estado y concentración de poder.
Martínez también se refirió a la situación en Rosario, donde una tormenta reciente dejó graves consecuencias y puso en evidencia el desfinanciamiento de las políticas de prevención y gestión de riesgos. «Hoy en Rosario hay una situación gravísima», afirmó, conectando esta crisis con el desmantelamiento de programas sociales y la falta de inversión en infraestructura. Este ejemplo, según el diputado, ilustra cómo las políticas del gobierno de Milei están afectando directamente la vida de los argentinos, mientras se priorizan proyectos como la Ficha Limpia, que poco tienen que ver con las necesidades urgentes de la población.
Uno de los momentos más incisivos de su intervención fue cuando Martínez denunció la creciente autonomización de organismos como la AFIP, la UIF y la Justicia Federal, que, según él, están siendo utilizados como herramientas de persecución política. «Están gestando un complejo de relaciones orquestadas por Santiago Caputo», afirmó, refiriéndose al asesor presidencial que, según el diputado, está detrás de este entramado de poder. Martínez advirtió que este sistema no solo afecta a su espacio político, sino que también puede condicionar a toda la dirigencia política del país. «Lo que quieren es que estos poderes oscuros sean los que digiten la política», sentenció.
El diputado también criticó la mezcla de cargos electivos con funcionarios públicos en el proyecto de Ficha Limpia, señalando que se trata de un error conceptual que busca legitimar una iniciativa profundamente antidemocrática. «Están mezclando peras con manzanas», afirmó, y advirtió que el verdadero objetivo del gobierno es consolidar un sistema en el que los cargos públicos sean ocupados por personas afines a sus intereses, mientras se excluye a quienes piensan distinto.
Martínez cerró su intervención con una advertencia contundente: «Este proyecto no solo es un error político, sino que va a generar un grave perjuicio al pueblo argentino». Para el diputado, la Ficha Limpia no es más que la punta del iceberg de un plan autoritario que busca controlar la política, la Justicia y los medios de comunicación. «Estamos ante un intento de proscribir no solo a Cristina Fernández de Kirchner, sino a cualquier argentino que desee participar de la política», afirmó.
En un contexto de ajuste económico, desmantelamiento del Estado y concentración de poder, el proyecto de Ficha Limpia se presenta como una amenaza para la democracia argentina. Las palabras de Germán Martínez no solo exponen los riesgos de esta iniciativa, sino que también interpelan a la sociedad a defender un sistema pluralista y participativo. ¿Estamos dispuestos a permitir que la política se convierta en un campo de batalla donde solo unos pocos tienen derecho a jugar? La respuesta a esta pregunta definirá el futuro de la democracia en Argentina.
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