El fascismo avanza: La suspensión del show de Milo J en la ex ESMA revela una estrategia sistemática de censura y represión

El artista Milo J denunció que el gobierno utilizó «papeles falsos» para cancelar su recital en la ex ESMA. Con un operativo policial desmedido y el aval de la Justicia, el oficialismo busca silenciar la cultura y borrar la memoria histórica.

El gobierno de Javier Milei ha entrado en una nueva etapa de su proyecto autoritario: la censura de espectáculos culturales. La cancelación del recital gratuito de Milo J en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia sistemática para silenciar voces críticas y borrar la memoria histórica.

El artista, de apenas 18 años, había planeado presentar la edición de lujo de su disco 166 en un espacio emblemático para los derechos humanos en Argentina. Sin embargo, horas antes del evento, el gobierno presentó una medida cautelar argumentando problemas de seguridad y falta de autorización. Milo J no tardó en responder: «Supongo que juntar a 20.000 personas en un lugar de memoria al Gobierno actual no le gusta».

Lo que siguió fue un operativo policial desproporcionado: camiones hidrantes, motos y fuerzas de seguridad desplegadas para evitar que los fans ingresaran al predio. La madre del artista, Aldana Ríos, apareció en un video al borde del llanto pidiendo a los jóvenes que se retiraran para evitar la represión. «Ojo, porque esto ya pasó», advirtió, en una clara referencia a los métodos autoritarios de la última dictadura militar.

El gobierno justificó la suspensión alegando que el evento carecía de los permisos necesarios y que no cumplía con las medidas de seguridad. Sin embargo, Milo J desmintió estas afirmaciones: «El Gobierno nacional mostró papeles y datos de salud y planes de evacuación que eran falsos». La Justicia, en lugar de investigar, avaló la medida cautelar presentada por el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, un exjuez con un pasado cuestionable.

Este episodio no es solo un ataque a la libertad artística, sino también un intento de borrar la memoria histórica. La ex ESMA, uno de los principales centros clandestinos de detención durante la dictadura, es hoy un espacio dedicado a la promoción de los derechos humanos y la democracia. Para el gobierno de Milei, sin embargo, parece ser un recordatorio incómodo de un pasado que prefiere olvidar.

No es casualidad que tuiteros y militantes libertarios hayan celebrado la cancelación del recital. Daniel Parisini, conocido como «Gordo Dan» y figura clave en la difusión de la ideología oficial, publicó un mensaje burlón: «AJAJAJAJAJAJAJAJAJ». Otros incluso pidieron que el predio vuelva a pertenecer a la Armada, ignorando el dolor de miles de familias que aún buscan justicia por los crímenes de la dictadura.

La censura del show de Milo J es un síntoma de un gobierno que teme a la cultura y a la memoria. Como señaló Aldana Ríos, «si mañana alguien canta una canción que no les gusta, podrían apagarle un equipo, cortar la luz o incluso meterlo preso». Este es el camino hacia el autoritarismo: silenciar las voces disidentes, borrar la historia y reprimir a quienes se atreven a resistir.

Organismos de derechos humanos como H.I.J.O.S. y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora repudiaron la decisión del gobierno. «Censuraron el recital de Milo J porque censura a los artistas que apuestan a la cultura, la memoria y que tienen cosas para decir», denunciaron.

El gobierno de Milei ha demostrado una vez más que su proyecto no es solo económico, sino también cultural y político. La censura, la represión y el negacionismo son herramientas de un régimen que busca imponer su visión del mundo a costa de la libertad y la democracia.

Milo J, por su parte, sigue firme en su compromiso con la memoria y los derechos humanos. «Esto no es político, es una hija de remil p*tés», dijo el artista, quien aseguró que su disco estará disponible en plataformas digitales. Pero su mensaje es claro: no se callará, no se rendirá y no permitirá que el gobierno borre la historia.

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