El presidente Javier Milei protagonizó un nuevo escándalo internacional con la promoción de una criptomoneda que terminó en un fiasco absoluto. Lo que en un principio parecía una jugada especulativa al estilo Donald Trump terminó exhibiendo la falta de profesionalismo de su entorno y su preocupante ignorancia en materia de tecnología y economía digital. El especialista en criptomonedas Santiago Siri fue uno de los primeros en alertar sobre la farsa y desmenuzó el despropósito en una entrevista radial.
El episodio comenzó cuando Milei publicó un tuit promoviendo una meme coin, una criptomoneda basada en la blockchain de Solana, un ecosistema que permite transacciones a bajo costo pero que también ha sido el caldo de cultivo de innumerables estafas. Las meme coins, como explicó Siri, son activos especulativos sin respaldo real, que funcionan como apuestas digitales donde la valorización depende de la popularidad en redes sociales. Pero lo que desató la polémica fue la distribución de los tokens: «El 70% de las monedas se repartieron en solo dos direcciones, el 50% en una sola», alertó el especialista. En el mundo cripto, esta concentración de activos en pocas manos es una señal clara de manipulación y fraude.
Milei, quien desde su etapa como diputado ya promovía esquemas dudosos de trading, se vio rodeado de personajes de nula reputación en el mundo cripto. Entre ellos, Mauricio Novelli, un supuesto asesor al que nadie en la industria reconoce. «Nadie lo conoce, absolutamente nadie», enfatizó Siri, quien además reveló que el presidente rechazó reunirse con Vitalik Buterin, el creador de Ethereum, una de las figuras más influyentes del ecosistema blockchain. En cambio, prefirió rodearse de obsecuentes con escasa credibilidad.
El caso no solo evidencia la falta de rigor del mandatario, sino también las irregularidades en el lanzamiento de la criptomoneda. El sitio web del proyecto, registrado el mismo día, usaba un correo de Gmail, una señal de improvisación absoluta. Para colmo, la iniciativa fue presentada como una forma de financiamiento para pymes argentinas, lo que la convierte en un activo financiero regulado y la aleja de la simple especulación de una meme coin.
En el mundo, el único antecedente similar es el caso de Trump, pero con una diferencia clave: la criptomoneda vinculada al expresidente estadounidense fue promovida por sus hijos y antes de asumir el cargo. Milei, en cambio, está en funciones y bajo la Ley de Ética Pública. La situación ya generó repercusiones en Estados Unidos y otros países, minando su credibilidad en los mercados internacionales. «Es un papelón internacional, rifó su reputación en una estupidez», sentenció Siri.
Este episodio deja al desnudo la falta de seriedad en el manejo del gobierno y la incapacidad del presidente para rodearse de expertos genuinos. En lugar de tomar decisiones informadas, elige seguir impulsos sin evaluación real de los riesgos. La Milei Coin es solo una muestra más de una gestión basada en el show y la improvisación, que esta vez no solo expuso al presidente al ridículo, sino que también puso en jaque la confianza en su capacidad para manejar temas económicos y tecnológicos.
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