Milei los destruye a todos: Surcos, el gigante de los agroquímicos, se declaró en cesación de pagos

La empresa de agroquímicos Surcos, una de las principales firmas del sector en Argentina, ha caído en default, encendiendo alarmas en el mercado financiero y en la cadena productiva del agro. La cesación de pagos de la compañía es un reflejo de la crisis económica que atraviesa el país y expone las vulnerabilidades de un modelo económico que prioriza la especulación sobre la producción.

Surcos es una de las firmas líderes en la comercialización de agroquímicos en Argentina, con una fuerte presencia en el mercado de insumos agrícolas. Su crecimiento en las últimas décadas estuvo basado en una agresiva expansión financiada con deuda, un modelo que ha mostrado sus límites en el actual contexto económico. La imposibilidad de hacer frente a sus compromisos financieros pone en riesgo no solo a la empresa, sino también a una amplia red de proveedores, clientes y trabajadores que dependen de su funcionamiento.

El default de Surcos ocurre en un momento crítico para el sector agropecuario, afectado por la caída de los precios internacionales de los granos, la sequía y la falta de financiamiento accesible. A esto se suma la inestabilidad macroeconómica del país, con tasas de interés elevadas y una fuerte devaluación que encarece el costo de los insumos importados. En este contexto, la quiebra de una firma de la magnitud de Surcos podría tener un efecto dominó en el resto de la cadena productiva.

El caso de Surcos evidencia los riesgos de un modelo de negocios basado en la especulación financiera. En los últimos años, la compañía recurrió a mecanismos de financiamiento complejos, incluyendo la emisión de obligaciones negociables y la toma de crédito en el exterior. Sin embargo, la falta de acceso a divisas y las restricciones impuestas por el gobierno a las importaciones han afectado su capacidad de pago, arrastrándola al default.

La situación de Surcos también deja en evidencia el impacto de las políticas del gobierno de Javier Milei, que han profundizado la crisis del sector productivo en favor de la liberalización financiera. Mientras el oficialismo promueve una economía desregulada y dependiente del capital especulativo, las empresas que producen y generan empleo quedan expuestas a la volatilidad de los mercados.



El default de Surcos no solo afecta a la empresa, sino que también tiene implicancias para el conjunto de la economía. La incertidumbre sobre su futuro genera preocupación entre los productores agropecuarios, que dependen de sus productos para mantener la productividad de los cultivos. Además, pone en jaque a los bancos y entidades financieras que financiaban a la compañía, aumentando el riesgo sistémico en el sector financiero.

A largo plazo, la crisis de Surcos plantea la necesidad de repensar el modelo de financiamiento del agro argentino. La dependencia del crédito externo y la especulación financiera han demostrado ser estrategias insostenibles en un país con recurrentes crisis cambiarias y restricciones al acceso de divisas. Sin un cambio en la política económica que priorice el desarrollo productivo sobre la especulación, casos como el de Surcos podrían volverse cada vez más frecuentes.

El default de Surcos es una señal de alerta para el sector agropecuario y la economía en su conjunto. Más allá del impacto inmediato, el caso expone las falencias de un modelo económico que deja a las empresas productivas a merced de la volatilidad del mercado. En un contexto de creciente incertidumbre, es urgente que el gobierno implemente medidas que protejan a la industria nacional y fomenten un crecimiento sostenible, en lugar de continuar con políticas que favorecen la especulación y el endeudamiento sin control.

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