La fábrica de Nissan en Córdoba se encuentra en una situación crítica, con una producción en descenso y el riesgo de pérdida de empleos. Los trabajadores y el sindicato SMATA denuncian la falta de compromiso de la empresa y exigen respuestas urgentes.
La planta de Nissan en Córdoba, donde se fabrica la pick-up Alaskan, atraviesa un momento de profunda incertidumbre. La producción ha caído drásticamente en el último año, pasando de 20.000 unidades anuales a una proyección de apenas 12.000 para este año. Esta situación ha generado preocupación entre los trabajadores y el sindicato SMATA, que denuncian la falta de compromiso de la empresa y exigen medidas urgentes para proteger los puestos de trabajo.
«La situación es crítica», afirma Maximiliano Ponce, secretario general de SMATA Córdoba, en diálogo con Radio 10 – Mañana Sylvestre. «Hace más de un año que venimos con producciones interrumpidas, suspensiones y renovaciones de contratos. Este año arrancó con un solo turno y la mitad del personal suspendido. La producción ha caído de 20.000 a 12.000 unidades, lo que pone en riesgo el futuro de la planta».
Ponce señala que la caída en la producción se debe a una combinación de factores, incluyendo la falta de inversión de Nissan en la planta de Córdoba y la crisis global que atraviesa la empresa. «Nissan no tiene compromiso con nosotros», denuncia Ponce. «La gente de Renault es la que fabrica el producto Nissan, y vemos una irresponsabilidad tremenda de parte de Nissan al decir que está todo normal cuando no es así».
La crisis de Nissan en Córdoba no es un hecho aislado. La industria automotriz argentina en su conjunto atraviesa un momento de dificultades, con una caída en las ventas y la producción en los últimos meses. La situación de Nissan, sin embargo, es especialmente preocupante debido a la falta de respuestas claras por parte de la empresa y el riesgo de pérdida de empleos que implica.
«Estamos preocupados por el futuro de los trabajadores», afirma Ponce. «Hemos hecho la denuncia en el Ministerio de Trabajo y exigimos que Nissan dé la cara y presente un plan para garantizar la continuidad de la producción y los puestos de trabajo».
La crisis de Nissan en Córdoba es un síntoma de los desafíos que enfrenta la industria automotriz argentina en un contexto de incertidumbre económica y política. La falta de inversión, la caída en las ventas y la competencia global son algunos de los factores que amenazan el futuro del sector. En este contexto, es fundamental que las empresas, los sindicatos y el gobierno trabajen juntos para encontrar soluciones que permitan proteger los puestos de trabajo y garantizar la sostenibilidad de la industria.
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