Reservas en jaque: el BCRA y la carrera contra el tiempo para cumplir con el FMI. El Gobierno de Milei enfrenta una presión creciente para recomprar los dólares perdidos en el primer trimestre y alcanzar la exigente meta anual del organismo internacional.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) enfrenta un desafío crítico: acumular cerca de 2.000 millones de dólares antes de junio para cumplir con el 40% de la meta anual pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto ocurre en un contexto económico donde las reservas netas llegaron a ser negativas en 7.400 millones de dólares al 30 de marzo, producto de una política cambiaria que priorizó una devaluación mensual mínima del 1% y el sostenimiento artificial del tipo de cambio, pese a la creciente presión del mercado.
La administración de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, parecen haber apostado a una estrategia riesgosa. El intento de sostener el «ancla cambiaria» para contener la inflación, sin liberar del todo el cepo ni permitir un deslizamiento más realista del dólar oficial, provocó una pérdida de 5.000 millones de dólares sólo en el primer trimestre del año. Esto condiciona el margen de maniobra del BCRA y compromete el cumplimiento de los próximos tramos del acuerdo con el FMI.
Según estimaciones de la consultora Cohen Argentina, las reservas negativas deberían ubicarse en torno a los 2.900 millones de dólares para el 30 de junio. Esto implica que el BCRA debe recomprar unos 4.500 millones de dólares entre abril y junio, aunque una parte podría provenir de desembolsos de organismos internacionales como el BID, el Banco Mundial o la CAF. Aun así, el Banco Central deberá salir a comprar más de 2.000 millones en el mercado, en un contexto donde la oferta de dólares se verá reducida en el tercer trimestre por la baja estacional en la liquidación de exportaciones.
El problema estructural se profundiza. El acuerdo con el FMI prevé que las reservas netas pasen de un rojo de 2.400 millones de dólares en 2024 a un superávit de 1.600 millones a fines de 2025. Esto implica un esfuerzo neto de acumulación de 4.000 millones. Pero como ya se perdieron 5.000 millones en los primeros tres meses del año, ahora el Gobierno deberá recomprar ese monto además de sumar los 4.000 millones esperados en financiamiento externo. Un verdadero desafío político y económico.
A esto se suma una tensión no menor: el valor del dólar. Con el oficial apenas perforando los $1.000, el BCRA tiene poco margen para intervenir sin convalidar un tipo de cambio más alto. Cada vez que intenta comprar dólares en el mercado para acumular reservas, corre el riesgo de generar presiones inflacionarias o tensiones con los sectores que demandan importaciones a precios más bajos. El equilibrio entre recomposición de reservas y sostenimiento de la inflación se torna frágil.
En el tercer trimestre, el acuerdo con el FMI prevé un leve retroceso: las reservas netas podrán volver a ser negativas por hasta 3.000 millones de dólares, reconociendo la caída estacional de divisas. Sin embargo, en el acumulado del año, la presión sigue firme: alcanzar un nivel positivo a fines de 2025 no parece sencillo sin una corrección de fondo en la política cambiaria y monetaria.
Mientras tanto, la posibilidad de tomar nueva deuda para cubrir el bache de divisas reabre otra discusión: ¿hasta qué punto es sustentable la estrategia de Milei basada en endeudamiento y ajuste fiscal sin dinamizar el aparato productivo ni fomentar la generación genuina de divisas? La sostenibilidad del modelo económico libertario, al menos en sus términos actuales, sigue en duda.
Fuente:
- https://www.ambito.com/finanzas/reservas-el-bcra-tiene-dos-meses-comprar-el-40-la-meta-anual-comprometida-el-fmi-n6137726
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