La expresidenta criticó duramente las políticas educativas del gobierno de Javier Milei y llamó a «imaginar y transformar» el sistema educativo argentino en un contexto de descomposición institucional y crisis económica.
En el marco del Congreso Educativo Nacional «Imaginar y Transformar», Cristina Fernández de Kirchner denunció el desmantelamiento de la educación pública bajo la gestión de Milei y propuso un nuevo modelo de estatalidad educativa. Con un discurso incisivo, la líder del PJ convocó a docentes, estudiantes y familias a defender la escuela pública y a construir un futuro basado en la justicia social y el conocimiento.
En un auditorio colmado de docentes, estudiantes, legisladores y referentes del ámbito educativo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra durante el Congreso Educativo Nacional «Imaginar y Transformar» para lanzar un mensaje claro: la educación no se resuelve con motosierra. Con un tono crítico y provocativo, Fernández de Kirchner arremetió contra las políticas del gobierno de Javier Milei, a quien acusó de desarticular el sistema educativo y de desfinanciar programas clave que garantizaban el acceso a la educación pública.
«Hay quienes, con liviandad e hipocresía, dicen que la educación argentina está en crisis, pero cuando asumen el poder, se encargan de desarmarla», afirmó la líder del Partido Justicialista. En su discurso, recordó que el actual presidente ha calificado a la educación como un «mecanismo de subversión cultural» y ha implementado medidas que, según ella, han pulverizado el salario docente, eliminado el Fondo Nacional de Incentivo Docente y reducido a cifras irrisorias las becas estudiantiles.
Fernández de Kirchner no solo criticó las políticas actuales, sino que también trazó un panorama desolador del contexto en el que se desarrolla este congreso: una Argentina sumida en una «descomposición institucional» y una crisis económica que afecta a todos los sectores, pero especialmente a los más vulnerables. «No podemos discutir la educación como si fuéramos una isla democrática, ignorando lo que pasa en el país y en el mundo», sostuvo.
La expresidenta destacó que el gobierno de Milei ha convertido al Estado en un «espectador pasivo» de la realidad educativa, desmantelando programas como Conectar Igualdad, que entregó más de 5 millones de computadoras a estudiantes, y las becas Progresar, que permitieron a miles de jóvenes terminar sus estudios. «Este gobierno no solo no invierte en educación, sino que la destruye», afirmó.
Un llamado a la transformación
Frente a este escenario, Fernández de Kirchner propuso un nuevo modelo de estatalidad educativa, basado en cuatro pilares fundamentales: la formación docente, una nueva ética digital, la escuela como comunidad y la dualización del secundario. «Necesitamos una escuela que no solo forme en conocimientos, sino que prepare a los jóvenes para el mundo del trabajo y la vida en sociedad», señaló.
La líder peronista hizo hincapié en la necesidad de reformular la carrera docente, premiando el esfuerzo y la capacidad, y en la importancia de integrar la tecnología en las aulas. «Los pibes son consumidores digitales; nuestra tarea es convertirlos en creadores y productores», afirmó. Además, propuso una escuela de jornada completa, especialmente en los sectores más vulnerables, para sacar a los jóvenes de la calle y alejarlos del narcotráfico.
Fernández de Kirchner también criticó la falta de inversión en infraestructura educativa y recordó que, durante su gestión, se crearon 19 universidades nacionales y se llevó el financiamiento educativo al 6% del PIB, tal como lo establece la ley. «Si hicimos todo eso, ¿cómo no vamos a ser capaces de encarar la transformación que el sistema educativo necesita?», preguntó.
La educación como herramienta de movilidad social
En un momento emotivo, la expresidenta recordó su propia experiencia como hija de la educación pública y destacó el papel de la escuela como herramienta de movilidad social. «La educación es el pasaporte al progreso, pero hoy ese sueño se ha desvanecido para muchos jóvenes», lamentó. Y agregó: «Tenemos que recuperar ese sueño, pero para hacerlo, necesitamos un Estado presente y comprometido».
Fernández de Kirchner cerró su discurso con un proverbio chino que resonó en el auditorio: «Si haces planes para un año, planta arroz; si haces planes para dos lustros, planta árboles; si los haces para toda una vida, educa a una persona». Con estas palabras, convocó a todos los actores de la comunidad educativa a trabajar juntos para construir un futuro mejor.
El Congreso Educativo Nacional «Imaginar y Transformar» se presenta así como un espacio de debate y reflexión en un momento crítico para la educación argentina. Mientras el gobierno de Milei avanza con recortes y desfinanciamiento, las palabras de Fernández de Kirchner resuenan como un llamado a la resistencia y a la construcción de un nuevo modelo educativo que priorice la justicia social y el acceso al conocimiento para todos.
En un contexto de crisis económica y descomposición institucional, el discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso Educativo Nacional no solo criticó las políticas del gobierno actual, sino que también planteó una hoja de ruta para transformar la educación argentina. Con un llamado a la acción y a la defensa de la escuela pública, la líder peronista dejó en claro que, en tiempos de oscuridad, la educación sigue siendo la luz que guía hacia un futuro más justo y equitativo.
Deja una respuesta