El estudio jurídico estadounidense Burwick Law ha presentado una demanda colectiva en la Corte Suprema de Nueva York contra los responsables internacionales de la criptomoneda $LIBRA. La acción legal alega que Kelsier, KIP, Meteora y otras partes relacionadas orquestaron un «lanzamiento injusto del token», inflando artificialmente su valor y perjudicando a inversores. Aunque el presidente argentino Javier Milei promovió públicamente $LIBRA, no fue incluido como acusado en esta demanda específica para evitar complicaciones legales prolongadas.
La promoción de $LIBRA por parte de Milei ha generado una ola de críticas y memes en redes sociales, donde se le acusa de estar involucrado en una estafa cripto que afectó a miles de inversores.
Paralelamente, la justicia argentina ha iniciado investigaciones sobre el rol de Milei en la presunta estafa de $LIBRA. El fiscal Eduardo Taiano ordenó las primeras medidas de prueba en la causa abierta contra el presidente.
El escándalo de $LIBRA ha exacerbado las tensiones políticas y sociales en Argentina. Recientemente, manifestaciones de jubilados fueron reprimidas por la policía, lo que ha polarizado aún más a la sociedad. Además, el gobierno de Milei ha acusado a hinchas de fútbol y a la oposición peronista de intentar desestabilizar su administración, en medio de crecientes protestas y conflictos sociales.
Piden recuperar los millones de dólares robados con $LIBRA: la criptomoneda de Milei en la mira de la justicia estadounidense
Una demanda colectiva presentada ante la Suprema Corte de Nueva York busca indemnización para más de 200 damnificados. El fraude, que involucra a empresarios ligados a Javier Milei, ya es investigado por el Departamento de Justicia de EE.UU.
El escándalo de la criptomoneda $LIBRA ha dado un salto de escala internacional. Una demanda colectiva presentada en la Suprema Corte de Nueva York por más de 200 inversionistas afectados busca recuperar los millones de dólares perdidos en lo que se ha convertido en una de las mayores estafas con activos digitales de los últimos tiempos. El fraude, directamente vinculado a la promoción realizada por el presidente Javier Milei, ha puesto en la mira a un grupo de empresarios estadounidenses liderados por Hayden Davis, su hermano Gideon y su padre Thomas, además de la firma Kelsier Ventures. También están en la lista de demandados Julian Peh, CEO de Kip Protocol, y Benjamin Chow, exejecutivo de la plataforma Meteora, quien renunció tras el escándalo.
La acción de clase fue presentada por el prestigioso estudio Burwick Law, especializado en litigios sobre criptoactivos. Según el documento judicial, los responsables de $LIBRA «crearon intencionalmente una apariencia de legitimidad» aprovechándose de la imagen de Milei y promoviendo la criptomoneda con la promesa de ser parte de un supuesto «renacimiento económico argentino». En cuestión de horas, el valor del token se desplomó en un 94%, mientras que los promotores retiraban más de 107 millones de dólares de los fondos de liquidez.
Milei, Davis y el engaño millonario
El entramado fraudulento de $LIBRA quedó al descubierto casi de inmediato. El 14 de febrero, a las 19:01, Javier Milei publicó en sus redes sociales una entusiasta recomendación para invertir en la criptomoneda, compartiendo incluso el enlace al sitio web y el contrato de inversión. Cuatro horas después, el posteo fue eliminado y reemplazado por otro en el que aseguraba no estar interiorizado en el proyecto y que se trataba de una iniciativa «privada». Para ese momento, miles de pequeños inversores ya habían perdido todo su dinero.
El mecanismo del fraude fue descarado. Un conjunto de billeteras digitales asociadas a Hayden Davis compró grandes cantidades de $LIBRA a precios irrisorios minutos antes del tuit de Milei. Cuando la inversión masiva elevó su valor, las billeteras vendieron en el punto máximo, dejando el mercado sin liquidez y desplomando el precio en cuestión de horas. La maniobra, conocida como «rug pull», generó pérdidas millonarias en pequeños ahorristas y enriqueció a un reducido grupo de especuladores.
A pesar de los intentos del gobierno argentino por despegarse del escándalo, la relación entre Milei y Davis es innegable. El empresario estadounidense visitó Argentina en tres ocasiones en el último año, reuniéndose en la Casa Rosada el 30 de enero. Además, su padre y su hermano participaron en eventos tecnológicos en Buenos Aires organizados por figuras cercanas al gobierno, como Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. En el mismo circuito aparece Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, señalada por varios empresarios del sector cripto como intermediaria en la organización de reuniones con su hermano.
Un caso que se extiende a la justicia penal
La demanda civil presentada en Nueva York no es el único frente judicial que enfrenta el caso $LIBRA. El Departamento de Justicia de EE.UU. ya inició una investigación criminal, con foco en los posibles delitos financieros cometidos en el territorio estadounidense. En Argentina, la fiscalía de Eduardo Taiano y el juzgado de María Servini también tienen una causa en curso, aunque existe una disputa de competencia con la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.
El documento judicial presentado en Nueva York es contundente: «Los demandados retuvieron estratégicamente aproximadamente el 85% del suministro total del token en el momento del lanzamiento, manteniendo el control exclusivo sobre su valoración y liquidez». Gracias a este dominio, pudieron extraer de manera sigilosa y sistemática más de 107 millones de dólares antes de que el valor del token colapsara.
Las implicaciones para Milei
Aunque la demanda en Nueva York no menciona a Javier Milei como acusado, el texto subraya el rol crucial que tuvo en la legitimación del esquema fraudulento. En el punto 51, destaca que «al alinear el lanzamiento del token con el respaldo de una figura de alto perfil como el presidente de Argentina, los demandados crearon una falsa garantía del potencial económico del token».
Según explicó Sebastián Soler, abogado especialista en litigios en EE.UU., la inmunidad presidencial impide que Milei sea investigado por la justicia estadounidense mientras ocupe su cargo. Sin embargo, la acción civil obliga a los acusados a preservar y entregar todos los documentos, correos electrónicos y mensajes relacionados con $LIBRA. Este proceso, conocido como «discovery», podría revelar pruebas comprometedoras sobre la participación de Milei y su círculo íntimo en la maniobra fraudulenta.
La postura de la SEC, el regulador bursátil de EE.UU., también ha sido llamativa. Con su conducción en manos de aliados de Donald Trump vinculados a la industria cripto, la agencia declaró que las criptomonedas no entran bajo su jurisdicción. Esto reduce las chances de una investigación regulatoria en ese país, pero no anula las posibles consecuencias penales para los responsables.
Una bomba de tiempo para el gobierno de Milei
El escándalo de $LIBRA sigue creciendo y amenaza con convertirse en un boomerang político para Javier Milei. La combinación de fraude financiero, complicidad gubernamental y afectación a pequeños inversores podría erosionar aún más su imagen internacional y abrir una nueva crisis en su administración. Mientras la justicia estadounidense avanza, en Argentina el gobierno mantiene un silencio cómplice, esperando que el tema se diluya en la sobrecarga informativa.
Sin embargo, las pruebas son cada vez más contundentes. La relación entre Milei y Davis, la promoción explícita del token por parte del presidente y la estafa que dejó a cientos de víctimas en la ruina financiera hacen que este caso no pueda ser simplemente ignorado. El tiempo dirá si la impunidad prevalece o si finalmente los responsables deberán rendir cuentas ante la justicia.
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