En una entrevista exclusiva con Juan Grabois, se revelan los detalles de una estafa millonaria vinculada a criptomonedas, donde el presidente Milei estaría implicado. La acción colectiva de los damnificados y las denuncias internacionales podrían ser el principio del fin de su gobierno.
El gobierno de Javier Milei atraviesa una de sus peores crisis desde que asumió la presidencia. No es solo una cuestión de políticas económicas controvertidas o medidas impopulares, sino de un escándalo que pone en tela de juicio su integridad y su capacidad para liderar un país. En una entrevista realizada por Nancy Pazos en Radio 10, el abogado y dirigente social Juan Grabois desglosó con lujo de detalles cómo Milei habría estado involucrado en una estafa millonaria relacionada con criptomonedas, un caso que podría tener repercusiones legales tanto a nivel nacional como internacional.
Grabois, conocido por su firme postura crítica hacia el gobierno, no dudó en señalar que este escándalo no es solo una cuestión de mala praxis, sino un delito flagrante. Según el abogado, Milei habría promovido una empresa privada de criptomonedas, violando el artículo 265 del Código Penal, que prohíbe a los funcionarios públicos promover intereses privados. «Un presidente que comete un delito de esta naturaleza, si tiene dignidad, tiene que renunciar», afirmó Grabois, quien no solo cuestiona la ética del mandatario, sino que también lo responsabiliza por las pérdidas millonarias que sufrieron miles de personas.
El caso se centra en una operación conocida como «pump and dump», donde se infla artificialmente el valor de una criptomoneda para luego venderla a un precio elevado, dejando a los inversores con pérdidas devastadoras. Según Grabois, Milei no solo habría promovido esta operación, sino que también habría estado en contacto directo con los responsables de la empresa, coordinando el lanzamiento y la posterior caída del valor de la moneda. «Esto no es una fluctuación de mercado, es una estafa», sentenció el abogado.
Pero el escándalo no termina ahí. Grabois reveló que ya se han iniciado acciones legales tanto en Argentina como en Estados Unidos. «Hay una acción colectiva en marcha, donde los damnificados buscan reparación económica», explicó. Además, se han presentado denuncias ante el FBI y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), organismos que podrían investigar a fondo este caso y llevar a consecuencias legales severas para todos los implicados, incluyendo al presidente.
Lo más preocupante de todo esto es la falta de reacción por parte de Milei. En lugar de asumir responsabilidades, el presidente ha optado por el silencio, lo que solo ha alimentado las sospechas sobre su participación en este escándalo. «Si tiene dignidad, debería renunciar», insistió Grabois, quien no duda en calificar esta situación como una de las mayores estafas financieras en la historia reciente de Argentina.
Este caso no solo pone en evidencia la falta de ética de un presidente que llegó al poder prometiendo transparencia y honestidad, sino que también cuestiona su capacidad para gobernar. ¿Cómo puede un líder que se ve envuelto en un escándalo de esta magnitud seguir al frente de un país? La respuesta, según Grabois, es clara: no puede. «Este es un gobierno que ha perdido toda credibilidad», concluyó el abogado.
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