El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, movió una pieza clave en el tablero político con el lanzamiento de un nuevo espacio dentro del peronismo «Movimiento Derecho al Futuro». Lejos de ser una jugada contra sus compañeros de lucha, la iniciativa busca abrir el juego, sumar voluntades y consolidar una estrategia que le permita al movimiento nacional y popular organizarse de cara a las próximas elecciones.
La aceleración del debate interno se vio forzada por la decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar las PASO, lo que obliga al peronismo a reordenarse y definir candidaturas en un escenario político cada vez más hostil. En este contexto, Kicillof no solo reafirma su liderazgo en la provincia de Buenos Aires, sino que también llama a la construcción de un frente amplio que unifique a todos los sectores dispuestos a frenar el avance del proyecto de ultraderecha.
Unidad o derrota: el mensaje de Kicillof
La provincia de Buenos Aires es el bastión del peronismo y el epicentro de la resistencia frente a las políticas de ajuste y destrucción del Estado que impulsa el gobierno libertario. Conscientes de la importancia de sostener la organización y la movilización, los principales dirigentes del espacio coinciden en que no hay margen para la división.
En ese sentido, la jugada de Kicillof no busca enfrentarse con ningún sector interno, sino fortalecer un espacio de discusión y acción política que permita encarar el desafío electoral con una estructura sólida. Su mensaje es claro: el peronismo tiene que ser la alternativa real frente al desastre que está llevando adelante Milei, y para eso es imprescindible consolidar un proyecto común.
El lanzamiento de este nuevo espacio también responde a la necesidad de ordenar el mapa político bonaerense. En un escenario donde la posibilidad del desdoblamiento electoral está sobre la mesa, Kicillof busca garantizar que las listas se armen con un criterio de inclusión y representatividad, evitando las viejas lógicas de exclusión que han debilitado al peronismo en otras oportunidades.
El peronismo se reorganiza para resistir y avanzar
El movimiento lanzado por Kicillof no solo se apoya en intendentes, legisladores y dirigentes territoriales, sino también en los movimientos sociales y en las bases militantes, que son la verdadera fuerza del peronismo. En un contexto de ajuste brutal, represión y criminalización de la protesta, la militancia cobra un rol central para reorganizar la resistencia y construir la alternativa política que el país necesita.
La respuesta del resto del peronismo ha sido variada, pero lo cierto es que el gesto de Kicillof pone sobre la mesa una discusión que ya no se puede postergar: cómo se reconfigura el peronismo para volver a ser gobierno y frenar el avasallamiento de derechos que está llevando adelante Milei. En ese sentido, las reuniones y negociaciones que se darán en las próximas semanas serán claves para definir el futuro del espacio.
Más allá de las diferencias naturales dentro de un movimiento tan amplio y diverso, el mensaje que se busca instalar es claro: la única forma de ponerle un freno a este gobierno fascista es todos unidos. Sin exclusiones, sin sectarismos, con la certeza de que la historia ha demostrado que cuando el peronismo se fragmenta, avanza la derecha y retrocede el pueblo.
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