La consultora Atlas Intel, que predijo su triunfo, ahora marca una brutal caída de 10 puntos en su aprobación. La sombra del «criptogate» y la crisis económica golpean al gobierno. El presidente Javier Milei enfrenta su peor momento desde que asumió el poder. Según la última encuesta de Atlas Intel en colaboración con Bloomberg, su imagen positiva se desplomó 10 puntos en un mes, mientras que Cristina Kirchner recupera terreno. ¿El motivo? El escándalo de Libra, la inflación descontrolada y la desconfianza ciudadana en su gestión.
El gobierno de Javier Milei atraviesa una tormenta perfecta. La última encuesta de la consultora brasileña Atlas Intel, en colaboración con Bloomberg, revela un dato contundente: la imagen positiva del presidente argentino cayó 10 puntos en apenas un mes, pasando del 55% en enero al 45% en febrero. Por primera vez desde octubre, Milei tiene más imagen negativa (50%) que positiva. Este desplome no es casual: el escándalo de Libra, la inflación galopante y la desconfianza en su gestión económica están pasando factura.
El informe, parte del proyecto LATAM Pulse Febrero 2025, no solo confirma el desgaste de Milei, sino que también expone las grietas en su base de apoyo. Aunque el presidente sigue siendo el líder con mejor imagen del país, su núcleo duro se reduce al 20%, y la desaprobación de su gobierno ronda el 50%. Para colmo, el 52% de los argentinos dice no confiar en su administración, y el 53% considera que la situación económica es «mala» o «muy mala».
El fantasma del «criptogate»
Aunque la encuesta no midió específicamente el impacto del escándalo de Libra, fuentes cercanas a Atlas Intel sugieren que la caída de Milei está «muy probablemente relacionada con ese escándalo». El llamado «criptogate», que involucra presuntas irregularidades en la compra de criptomonedas por parte de funcionarios del gobierno, ha sacudido la credibilidad de un presidente que llegó al poder prometiendo transparencia y un cambio radical en la política argentina.
El caso Libra no solo ha dañado la imagen de Milei, sino que también ha reavivado las críticas hacia su estilo de gobierno, acusado de autoritario y desconectado de la realidad social. La polarización, que ya era alta, se ha intensificado. Según el Índice de Polarización Social (Atlas-SPI), las tensiones políticas, de clase y urbano-rurales están en su punto más álgido desde que Milei asumió el poder.
La economía, el talón de Aquiles
Pero no todo es el escándalo de Libra. La economía sigue siendo el principal dolor de cabeza para el gobierno. La inflación, que volvió a ser el tema central para el 42,4% de los encuestados, sigue descontrolada. Aunque el desempleo ha cedido levemente, la corrupción (41,1%) y la inseguridad (28,6%) completan un panorama desolador para los argentinos.
Milei llegó al poder con la promesa de un «shock» económico que, según él, pondría fin a décadas de populismo y derroche fiscal. Sin embargo, sus medidas de ajuste extremo, que incluyeron recortes masivos en subsidios y servicios públicos, no han logrado frenar la inflación ni reactivar la economía. Por el contrario, han generado un malestar social creciente, reflejado en protestas y movilizaciones en todo el país.
Cristina, la gran beneficiada
Mientras Milei cae, Cristina Kirchner sube. La ex presidenta, que en enero tenía una imagen positiva del 28%, ahora alcanza el 36%. Su imagen negativa, por su parte, bajó del 62% al 55%. Este repunte no es menor: Cristina, a pesar de estar fuera del poder, sigue siendo una figura central en la política argentina. Su recuperación en las encuestas sugiere que el descontento con Milei está llevando a muchos argentinos a reconsiderar su apoyo al kirchnerismo.
Otros líderes, como Victoria Villarruel y Axel Kicillof, no han logrado capitalizar el desgaste de Milei. Villarruel, vicepresidenta y aliada clave del presidente, sigue en caída libre, con una imagen positiva del 32% y una negativa del 47%. Kicillof, por su parte, mantiene una imagen dividida, con un 31% de aprobación y un 58% de desaprobación.
Un gobierno en la cuerda floja
La encuesta de Atlas Intel no solo confirma el desgaste de Milei, sino que también plantea serias dudas sobre su capacidad para gobernar en un contexto de crisis económica y polarización social. El Índice de Riesgo Político (Atlas-PRI), que mide la estabilidad institucional, el conflicto social y la criminalidad, sitúa a Argentina en una zona de alto riesgo. La inestabilidad política, sumada a la creciente desconfianza en las instituciones, podría desencadenar una crisis de gobernabilidad en los próximos meses.
Milei, conocido por su retórica incendiaria y su estilo confrontativo, ahora enfrenta el desafío de reconstruir su imagen y recuperar la confianza de los argentinos. Pero el camino no será fácil. El escándalo de Libra, la inflación descontrolada y el malestar social son obstáculos que no se resuelven con discursos ni promesas vacías.
¿Hasta cuándo aguantará el «fenómeno Milei»?
La caída de 10 puntos en la imagen de Milei no es solo un dato estadístico: es un reflejo del desencanto de una sociedad que votó por el cambio y ahora se siente traicionada. El «fenómeno Milei», que hace apenas unos meses parecía imparable, hoy muestra signos de agotamiento.
El gobierno tiene dos opciones: rectificar su rumbo y buscar consensos, o seguir adelante con su agenda de ajuste y confrontación, arriesgándose a una crisis política aún mayor. Lo que está claro es que, si Milei no logra revertir esta tendencia, su presidencia podría terminar siendo recordada como un experimento fallido en la historia argentina.
Fuente: Encuesta LATAM Pulse Febrero 2025 – Atlas Intel y Bloomberg.
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