Milei imputado: el escándalo cripto que amenaza su presidencia


El caso Libra Coin compromete directamente a Javier Milei, ya formalmente imputado, y pone en la mira el accionar de su círculo cercano. Mientras la justicia investiga el tuit que detonó la estafa, surgen dudas sobre la inacción presidencial y su vínculo con los responsables del fraude

La crisis política que se cierne sobre el gobierno de Javier Milei tiene nombre y apellido: Libra Coin. La investigación judicial ya imputó formalmente al presidente de la Nación, luego de que su promocionado tuit sobre la criptomoneda generara una estampida de inversores y, posteriormente, una avalancha de denuncias por estafa. Lo que inicialmente parecía una anécdota económica menor, hoy amenaza con convertirse en un escándalo internacional que involucra también a los Estados Unidos, donde las autoridades analizan posibles acciones legales.

El fiscal que lleva la causa avanzó con pedidos de informes al Banco Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Inspección General de Justicia (IGJ), buscando rastrear los movimientos financieros de la operación. Uno de los primeros hallazgos clave es que la empresa detrás de Libra Coin no estaba registrada ante la CNV, lo que profundiza las sospechas sobre la legalidad de la iniciativa.

El tuit maldito y la negación presidencial

El 8 de febrero, Javier Milei publicó en su cuenta de X (ex Twitter) un mensaje en el que promocionaba a Libra Coin como una herramienta de inversión para fomentar el desarrollo de PYMES en Argentina. El problema es que la criptomoneda era hasta ese momento completamente desconocida y, según se investiga, habría sido inoperable hasta que el presidente le dio su aval público.

La defensa de Milei intentó desligarlo de cualquier responsabilidad, argumentando que fue engañado. Sin embargo, las pruebas que circulan en la causa, como reuniones previas con el empresario estadounidense Haydn Davis, imágenes compartidas y declaraciones públicas del propio mandatario, complican su posición. Es difícil sostener que fue un «error involuntario» cuando hay registros que muestran su vínculo con los creadores del proyecto.

Karina Milei y la sombra del poder

Hasta el momento, la investigación no alcanzó formalmente a la hermana del presidente, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Pero según fuentes judiciales, la posibilidad de que su nombre figure en la causa no está descartada.

Se la señala como la persona que permitió el acceso de empresarios vinculados a la criptomoneda al despacho presidencial. Si se confirma que participó en la articulación del encuentro con Haydn Davis y otros actores clave de la trama, la imputación podría extenderse también a ella.

La estrategia de Milei, según su entorno, sería presentar a Mauricio Novelli, empresario cercano al oficialismo, como el «responsable» de los contactos con Davis y el filtro que falló. Sin embargo, según los datos recabados, ese filtro no buscaba evitar el acceso sino garantizarlo, alejando la responsabilidad del presidente.

Estados Unidos también pone la lupa en Milei

El escándalo ya cruzó las fronteras argentinas y encendió alarmas en Estados Unidos. Tres investigaciones están en marcha:

  • Una demanda civil colectiva, con más de 200 damnificados.
  • Una investigación criminal liderada por el FBI.
  • Una pesquisa administrativa de la SEC (Securities and Exchange Commission), que podría derivar en fuertes sanciones.

La SEC ya sancionó en el pasado a figuras como Kim Kardashian por promocionar criptomonedas sin aclarar su naturaleza. La situación de Milei podría ser incluso más grave, dado que su promoción se presentó como una «política de Estado».

El silencio que lo complica

Uno de los aspectos más llamativos de la situación es que, hasta el momento, el presidente no designó abogados defensores en la causa. Su estrategia parece ser la de evitar darle relevancia al escándalo, pero el tiempo juega en su contra. A medida que avanzan las investigaciones, las evidencias en su contra se acumulan.

Milei no está imputado por ser economista ni por su opinión sobre criptomonedas. Lo está por actos cometidos en su función como presidente de la Nación. El impacto de este escándalo podría alcanzar niveles inéditos si la justicia avanza en comprobar que no fue un simple error, sino un mecanismo fraudulento con su aval.

La gran pregunta es cuán cerca está la investigación de demostrar que la estafa de Libra Coin no fue solo un tuit desafortunado, sino un eslabón más en la estructura de poder que rodea a Javier Milei. Y si su presidencia podrá sobrevivir al escándalo.

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