La disputa por el control de la Corte Suprema y la opacidad en la gestión de Javier Milei vuelven a tensionar la arena política. El senador nacional por Neuquén y referente de Unión por la Patria, Oscar Parrilli, lanzó duras críticas contra el oficialismo, denunciando intentos de manipular el Poder Judicial y exigiendo respuestas sobre los escándalos de corrupción que salpican a los máximos funcionarios del Ejecutivo. «Queremos saber si la hermana del Presidente es o no una coimera», disparó, en referencia a Karina Milei, la influyente secretaria general de la Presidencia.
La Corte, en la mira del macrismo y el poder económico
Parrilli fue contundente al rechazar la estrategia del Gobierno de imponer jueces adictos a la Corte Suprema: «El nombramiento de los jueces tiene que ser un acuerdo entre el Gobierno y la oposición. Si vamos en el sentido que Milei quiere, se va a agravar la situación de una Corte parcial y al servicio del macrismo y los grupos económicos».
El senador no dudó en vincular las políticas del oficialismo con el vaciamiento de derechos laborales y el saqueo del patrimonio nacional. «El Gobierno quiere una Corte que le avale las políticas de bajas de salarios, entrega del patrimonio y apertura indiscriminada de la economía», sostuvo.
Desde el oficialismo, el discurso libertario insiste en que «la casta» utiliza el Poder Judicial para frenar los cambios que intenta implementar el Ejecutivo. Sin embargo, Parrilli remarcó que el problema real es que Milei busca blindarse con jueces a medida, al igual que lo hizo Mauricio Macri en su momento. «No hay negociación, el Gobierno quiere imponer las cosas», sentenció.
Una Justicia que responde al poder y no a la gente
La necesidad de una reforma profunda en la Justicia es un tema recurrente en el discurso de Unión por la Patria. Para Parrilli, el sistema actual está completamente alejado de la voluntad popular y opera bajo lógicas corporativas. «Nosotros creemos que hay que reformar la Constitución. No creemos en jueces monárquicos que duran toda la vida», sostuvo.
En este sentido, abrió la puerta a una posible ampliación de la Corte Suprema como parte de una reestructuración más amplia: «No descartamos ampliar la cantidad de jueces». Sin embargo, enfatizó que cualquier reforma debe surgir de un consenso político real, sin imposiciones del oficialismo.
Parrilli también cuestionó el uso político de los organismos de inteligencia, una práctica que trascendentes denuncias han vinculado con el macrismo. «No todo el PRO, ni todo el radicalismo, ni toda La Libertad Avanza hicieron la política de usar Inteligencia para intervenir», advirtió, dejando entrever que los sectores más duros del oficialismo recurren a estas maniobras para disciplinar a opositores y aliados críticos.
El escándalo Karina Milei y la falta de transparencia
Uno de los puntos más explosivos de la entrevista fue la denuncia directa contra la hermana del Presidente, Karina Milei. «Queremos saber si la hermana del Presidente es o no una coimera», repitió Parrilli, exigiendo claridad sobre su rol en el Gobierno y posibles negociados en el armado político y económico de la gestión libertaria.
La secretaria general de la Presidencia es señalada como la mano derecha de su hermano, con un poder inusitado para una funcionaria sin experiencia previa en la administración pública. Desde la oposición denuncian que su influencia va más allá de la gestión y que podría estar implicada en manejos irregulares de recursos y nombramientos.
Parrilli insistió en la necesidad de investigarla y subrayó que el oficialismo se niega sistemáticamente a transparentar sus acciones. «Hay que llegar a acuerdos, hay que buscar las mejores soluciones posibles hasta que le pongamos un límite a la Justicia», afirmó, dejando en claro que no permitirá que las acusaciones de corrupción queden impunes.
Una oposición dispuesta a negociar, pero con límites
Pese a las críticas al Gobierno, Parrilli reconoció que Unión por la Patria no se opondrá a todo sistemáticamente y que, si encuentra medidas positivas, están dispuestos a acompañarlas. «Dijimos más de una vez que si había cosas positivas por parte del Gobierno, nosotros lo íbamos a apoyar».
Entre los puntos en los que hubo acuerdos mencionó el debate sobre reincidencia en el Código Penal y la reforma electoral. «Entendimos que no estaba mal volver a la legislación anterior sobre reincidencia», indicó. Y sobre el nuevo esquema electoral afirmó: «La mejor ley es la que no se modifica todos los años, pero lo votó la mayoría y hay que respetarlo».
A nivel interno, Parrilli destacó que el peronismo deberá encarar un proceso de reorganización tras la derrota electoral, fortaleciendo la participación y la democracia interna. «El justicialismo tendrá que resolverlo en cada distrito y provincia, hay que buscar mecanismos de participación y democracia», señaló.
Conclusión
Las declaraciones de Oscar Parrilli evidencian el creciente enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición en torno a la Justicia y la transparencia institucional. Con la Corte Suprema como epicentro de la disputa y un escándalo de corrupción que amenaza con salpicar a Karina Milei, la tensión política está lejos de disiparse. Mientras el oficialismo busca blindarse con jueces aliados y consolidar su poder sin dar explicaciones, la oposición denuncia una deriva autoritaria y exige que las sombras de la corrupción no queden impunes.
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