La promoción de una criptomoneda falsa desde las cuentas oficiales de Javier Milei desató un escándalo financiero que perjudicó a miles de inversores. Clemente, trader chileno, denuncia el fraude y expone el trasfondo del engaño. La supuesta criptomoneda “Libra”, que fue publicitada en redes sociales del presidente argentino, llevó a una oleada de inversores a comprar tokens fraudulentos. Mientras algunos se enriquecieron con información privilegiada, otros, como Clemente, perdieron miles de dólares en una maniobra que vuelve a poner bajo la lupa la relación de Milei con el mundo cripto.
Cuando un presidente electo con un historial de promesas libertarias y devoción por el mundo cripto promociona una nueva criptomoneda, los mercados reaccionan. Eso fue exactamente lo que sucedió cuando Javier Milei publicó en sus redes sociales un mensaje sobre “Libra”, un supuesto token que, según su anuncio, estaría destinado a ayudar a las empresas argentinas. Pero el sueño libertario se convirtió en pesadilla para quienes creyeron en la veracidad del anuncio.
Uno de los estafados fue Clemente, un trader chileno con experiencia en el mundo de las criptomonedas. En una entrevista con el periodista Ari Lijalad en «El Destape», Clemente reveló cómo la promoción de esta moneda por parte de Milei generó una ola de compras en los primeros minutos, con inversores convencidos de que se trataba de una iniciativa oficial respaldada por el gobierno argentino. Sin embargo, lo que prometía ser una gran oportunidad de inversión resultó ser una estafa a gran escala.
“Cuando vimos el tuit de Milei, inmediatamente empezamos a comprar. No podía ser una estafa porque venía de un presidente, alguien que ha defendido las criptomonedas durante años”, relata Clemente. La confianza en la figura presidencial, sumada a la rapidez con la que se mueve el mercado cripto, provocó que miles de inversores ingresaran de inmediato. Pero el engaño se hizo evidente demasiado tarde.
Según Clemente, muchos traders se lanzaron a comprar por el simple hecho de que la promoción provenía del mandatario. Para quienes ya estaban familiarizados con este mundo, la jugada parecía similar a la realizada hace meses por Donald Trump con su propia criptomoneda. Sin embargo, el proyecto de Trump tenía restricciones y bloqueos que evitaban un vaciamiento rápido de fondos, algo que en el caso de Milei no ocurrió. “A los pocos minutos, el valor de la moneda se desplomó. La mayor parte de los tokens habían sido entregados gratis a un grupo selecto de personas que los vendieron antes de que el público general siquiera pudiera reaccionar”, explica.
El esquema de fraude se repitió con una metodología conocida en los mercados: la distribución de grandes cantidades de tokens a personas cercanas a los creadores, quienes los venden a precios altísimos antes de que el resto del mercado pueda reaccionar. Clemente menciona que algunos inversores llegaron a perder hasta 250 mil dólares en la jugada. “Hubo quienes sabían de la moneda antes de que Milei la publicitara y tuvieron acceso anticipado a la compra. Cuando el tuit se hizo público, ya era tarde para el resto de nosotros”, denuncia el trader chileno.
La complicidad del propio presidente en la operación genera serias dudas sobre sus vínculos con el mundo cripto y la falta de regulación en este tipo de maniobras. “Si Milei no estuviera involucrado, lo más lógico habría sido que saliera de inmediato a desmentirlo. Pero no lo hizo. No hubo explicaciones, ni disculpas. El silencio lo delata”, sostiene Clemente.
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