Gremios del transporte se suman a la marcha de jubilados de mañana

La resistencia sindical contra el ajuste brutal de Milei. Exigen el fin de los recortes y la represión a las manifestaciones. La movilización frente al Congreso busca frenar el desguace del sistema previsional impulsado por el gobierno.


La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) respaldan la lucha de los jubilados contra las políticas de ajuste de Javier Milei. La reducción de haberes, la eliminación de derechos adquiridos y la represión estatal encendieron la alarma en los sindicatos, que advierten sobre un conflicto social en ascenso.

El gobierno de Javier Milei avanza con una agenda de ajuste feroz que golpea con especial crudeza a los jubilados, convertidos en la variable de ajuste de un modelo económico que prioriza el pago de la deuda y la concentración de riqueza en manos de unos pocos. Ante este atropello, los gremios del transporte decidieron romper el cerco de la indiferencia y sumarse a la marcha convocada por los jubilados para este miércoles 12 de marzo frente al Congreso.

La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) anunciaron su adhesión a la movilización en un claro gesto de unidad entre trabajadores activos y pasivos. El comunicado conjunto firmado por Omar Maturano (UGATT) y Juan Carlos Schmid (CATT) no dejó lugar a dudas: «Los jubilados son uno de los sectores más afectados por el ajuste, y no podemos permanecer indiferentes ante esta situación».

El deterioro del sistema previsional bajo el gobierno de Milei se ha vuelto insostenible. La licuación de los haberes jubilatorios a causa de la inflación descontrolada, la eliminación de bonos compensatorios y la reducción de prestaciones sociales han sumido en la desesperación a millones de jubilados que ven cómo su calidad de vida se deteriora a pasos agigantados. Pero el ajuste no se limita a lo económico: la respuesta del gobierno a las protestas ha sido la represión. Marchas pacíficas de jubilados han sido reprimidas por fuerzas de seguridad con el argumento de «garantizar el orden público», una fórmula que en los hechos se traduce en criminalizar la protesta social.

La resistencia sindical ante el desmantelamiento del sistema previsional

La participación de los gremios del transporte en la movilización del 12 de marzo es un síntoma de que la indignación ha superado las fronteras de los jubilados y ha comenzado a permear en otros sectores del movimiento obrero. No es casualidad que sean precisamente los sindicatos del transporte quienes tomen la iniciativa, ya que históricamente han sido uno de los pilares de las luchas sociales en Argentina.

Las consecuencias de la política de ajuste de Milei son evidentes. La transferencia de recursos desde el sistema previsional hacia otros sectores financieros ha dejado en estado crítico a millones de jubilados que apenas pueden costear sus medicamentos o alimentos básicos. Los recortes en PAMI, el intento de elevar la edad jubilatoria y la imposición de fórmulas de movilidad que perpetúan la pérdida de poder adquisitivo forman parte de una estrategia de desmantelamiento del sistema público de jubilaciones en beneficio de los fondos privados.

El sindicalismo advierte que la embestida contra los jubilados es solo el primer paso en un plan más amplio para destruir el sistema de seguridad social en su conjunto. Si la avanzada del gobierno sobre los jubilados no encuentra una resistencia efectiva, el siguiente paso será la flexibilización de los derechos laborales, la eliminación de las paritarias y la reforma laboral regresiva que el oficialismo intenta imponer.

Un conflicto social en ascenso

La movilización del 12 de marzo será una prueba de fuego para la capacidad de organización y resistencia de los jubilados y de los gremios que los acompañan. La participación de sindicatos clave en la protesta marca un punto de inflexión en la conflictividad social, y el gobierno de Milei deberá evaluar hasta qué punto está dispuesto a sostener un ajuste que podría derivar en una crisis de gobernabilidad.

Las imágenes de jubilados reprimidos por manifestarse pacíficamente son el símbolo de una Argentina que se debate entre el ajuste brutal y la resistencia popular. Mientras Milei y su equipo económico insisten en profundizar la política de recortes, el malestar social crece y se expande a sectores que hasta ahora se mantenían en la expectativa.

Lo que está en juego en esta lucha no es solo el futuro de los jubilados, sino el modelo de país que se pretende imponer. La batalla por las jubilaciones es la primera línea de defensa de un sistema de seguridad social que ha sido históricamente un derecho conquistado por la lucha de los trabajadores.

El 12 de marzo no será solo una marcha más. Será el termómetro de un país que enfrenta una encrucijada histórica: rendirse ante la voracidad del ajuste o salir a las calles a defender lo que tanto costó conseguir.

Fuente:

  • https://www.infogremiales.com.ar/gremios-del-transporte-se-suman-a-la-marcha-de-jubilados-para-exigir-el-cese-del-ajuste-y-la-represion-no-podemos-permanecer-indiferentes-ante-esta-situacion/

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