La falta de luz se agudiza en Buenos Aires: 340.000 hogares sufren las consecuencias de la crisis energética

La tormenta agudiza una crisis preexistente, marcada por la falta de inversión y la desidia gubernamental.

Mientras el gobierno de Javier Milei mira hacia otro lado, la falta de luz se ha convertido en una pesadilla para miles de familias en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La tormenta reciente no hizo más que agravar una situación que ya era crítica debido a la desinversión en infraestructura y la ineficiencia del sistema energético.

La situación es alarmante. A esta hora, 340.000 usuarios se encuentran a oscuras en el AMBA, según datos proporcionados por Juan Strasnoy en su columna para Radio 10 – Mañana Sylvestre. Las empresas Edenor y Edesur, encargadas del suministro eléctrico en la región, reportan 231.000 y 108.000 usuarios afectados respectivamente.

Pero esto no es un hecho aislado. La falta de luz se ha convertido en una constante en la vida de los bonaerenses, con cifras similares reportadas también ayer, superando los 200.000 usuarios sin suministro eléctrico.

La crisis energética no es un fenómeno nuevo. Ya la semana pasada, las provincias del norte del país, como Chaco, Formosa y Corrientes, sufrieron cortes masivos de energía debido a fallas en las redes de media tensión.

La situación se ha visto agravada por la ola de calor, que ha elevado el consumo de energía a niveles récord, superando los 30.000 megawatts. Este aumento en la demanda, sumado a la falta de inversión en infraestructura, ha provocado un colapso del sistema eléctrico.

Pero la crisis no se limita a la falta de infraestructura. También hay problemas con el abastecimiento de energía. Según Strasnoy, «si no fuera por la energía de Brasil directamente, el colapso hubiera sido mucho mayor o el faltante de energía hubiera sido mucho mayor».

La falta de luz no es solo un inconveniente, es un problema que afecta la calidad de vida de las personas. Sin electricidad, no se pueden conservar los alimentos, no se pueden utilizar electrodomésticos, no se pueden estudiar ni trabajar. Además, la falta de luz puede generar inseguridad y aumentar el riesgo de accidentes.

La situación es insostenible. El gobierno de Javier Milei no puede seguir mirando hacia otro lado mientras miles de familias sufren las consecuencias de su desidia. Es necesario tomar medidas urgentes para solucionar la crisis energética, invirtiendo en infraestructura, mejorando la eficiencia del sistema y garantizando el acceso a la energía para todos los ciudadanos.

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