Petroleros de Santa Cruz van al paro general por tiempo indeterminado contra el abandono del gobierno de Milei

El sindicato petrolero exige la salida inmediata de YPF de la provincia, adelantar las paritarias y garantizar la reincorporación de trabajadores. Una lucha que expone la crisis energética y el desmantelamiento de la industria bajo la gestión de Javier Milei.

En una asamblea histórica en Las Heras, el Sindicato de Petroleros de Santa Cruz (SIPGER) anunció un paro general por tiempo indeterminado. La medida busca exigir la salida definitiva de YPF, adelantar las negociaciones salariales y frenar el desmantelamiento de la industria petrolera en la provincia.

La provincia de Santa Cruz, históricamente vinculada a la producción de hidrocarburos, se encuentra hoy en el epicentro de una crisis que amenaza con dejar a miles de trabajadores en la calle y profundizar el desempleo en la región. El Sindicato de Petroleros de Santa Cruz (SIPGER), liderado por Rafael Güenchenen, anunció un paro general por tiempo indeterminado en rechazo a la salida de YPF de la provincia y la falta de respuestas a los reclamos salariales.

La decisión fue tomada en una asamblea multitudinaria en Las Heras, donde los trabajadores expresaron su hartazgo ante el abandono de la petrolera estatal y la indiferencia del gobierno nacional. “No queremos esta YPF que solo genera desocupación”, afirmó Güenchenen con contundencia, mientras miles de petroleros coreaban consignas contra la empresa y el gobierno de Javier Milei.

El conflicto no es nuevo. Desde hace más de un año, YPF anunció su retirada de Santa Cruz para concentrar sus inversiones en Vaca Muerta, dejando a los yacimientos convencionales de la provincia en un estado de abandono progresivo. Este proceso, lejos de ser ordenado, ha generado despidos masivos, retiros voluntarios y una caída drástica en la producción, afectando no solo a los trabajadores, sino también a la economía local.

“Hace más de un año que estamos esperando que se vayan. No los queremos más en Santa Cruz”, expresó Güenchenen durante la asamblea. El dirigente sindical responsabilizó a YPF por la crisis en los yacimientos y acusó a la empresa de utilizar sus recursos para financiar campañas políticas en lugar de invertir en la industria. Además, criticó duramente al presidente de YPF, Horacio Marín, por no acelerar el proceso de retirada y dejar a los trabajadores en la incertidumbre.

Pero el paro no solo busca exigir la salida de YPF. El sindicato también reclama la apertura inmediata de las paritarias 2025, adelantando las negociaciones salariales previstas para abril. “No vamos a permitir que nos ignoren ni que dejen a nuestros compañeros sin trabajo”, enfatizó Güenchenen, dejando en claro que la presión continuará hasta que la empresa y el gobierno brinden respuestas concretas.

La situación en Santa Cruz es un reflejo de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, que prioriza el ajuste fiscal y la desregulación del mercado por encima de la protección de la industria nacional. Mientras Milei insiste en recortar el gasto público y desmantelar el Estado, miles de trabajadores petroleros enfrentan un futuro incierto, con despidos, suspensiones y una caída en sus ingresos.

El impacto de la salida de YPF no se limita a los trabajadores. La provincia de Santa Cruz, que depende en gran medida de la actividad petrolera, enfrenta una crisis económica sin precedentes. En Las Heras, localidad emblemática de la industria, se registra un incremento en la oferta de alquileres y ventas de propiedades, mientras muchas familias migran a Neuquén en busca de oportunidades en Vaca Muerta.

El sindicato, sin embargo, no se resigna. Güenchenen aseguró que hay empresas interesadas en operar los yacimientos que dejará YPF, pero las negociaciones no avanzan debido a la falta de voluntad de la petrolera estatal. “Cada vez que se sientan a discutir, YPF se levanta y los deja solos”, denunció el dirigente, exigiendo un traspaso ordenado de los yacimientos a nuevas operadoras.

El paro general por tiempo indeterminado es una medida extrema, pero necesaria para los petroleros de Santa Cruz. Es una lucha por el empleo, por la dignidad y por el futuro de una provincia que no está dispuesta a ser abandonada. Mientras el gobierno de Milei sigue empeñado en su plan de ajuste, los trabajadores petroleros demuestran que la resistencia es la única salida frente a un modelo que solo beneficia a unos pocos.

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