La estructura de poder en torno a Javier Milei está en crisis. Las denuncias de corrupción que salpican a su hermana Karina Milei, acusada de cobrar coimas y vender espacios en las listas electorales, ponen en evidencia el oscuro mecanismo de financiamiento de La Libertad Avanza. En el epicentro de esta tormenta, la diputada nacional Lourdes Arrieta hizo una revelación explosiva: confesó que tuvo que pagar para ser candidata y pidió la renuncia de Karina Milei.
La legisladora mendocina, que recientemente se alejó del bloque oficialista para conformar un monobloque llamado «Las Fuerzas del Cielo», aseguró en una entrevista con El Destape Radio que desembolsó 60 mil pesos para integrar la lista de Javier Milei en Mendoza. «La plata para la candidatura la puse yo, 60 mil pesos vendiendo cremas para caminar la calle», confesó Arrieta, una afirmación que desnuda el verdadero rostro del supuesto «cambio» que prometió el libertario.
La sombra de la corrupción: el caso Pallarols
La denuncia de Arrieta reavivó otro escándalo que involucra a Karina Milei. En 2023, el orfebre Juan Carlos Pallarols denunció que la hermana del presidente le exigió 2 mil dólares para permitirle tallar el bastón presidencial. Finalmente, la tarea fue encargada a otro orfebre, quien incluyó la figura de un león en la punta, en una muestra grotesca del culto a la personalidad que rodea a Milei.
Este episodio no es un hecho aislado. Las versiones sobre el cobro de coimas para armar listas y la venta de cargos dentro de La Libertad Avanza refuerzan la imagen de una estructura política manejada como una empresa privada, donde todo tiene un precio y los favores se negocian como en el peor de los regímenes oligárquicos.
La crisis interna y el futuro de Karina Milei
El testimonio de Arrieta golpea en el corazón del mileísmo. La figura de Karina Milei, autoproclamada «El Jefe», se tambalea ante la creciente presión política y las denuncias de corrupción. «Yo creo que debería dar un paso al costado, no sé si renunciar», afirmó Arrieta, marcando distancia con el gobierno y dejando expuesta la crisis de liderazgos dentro del oficialismo.
Mientras Milei insiste en su cruzada contra la «casta», su entorno está plagado de las mismas prácticas que dice combatir. Las revelaciones de Arrieta son solo la punta del iceberg de un esquema de financiamiento que podría involucrar a otros dirigentes y empresarios. La falta de transparencia y la evidente contradicción entre el discurso y la práctica debilitan la credibilidad del gobierno.
El deterioro del mileísmo y sus contradicciones
El modelo de Milei, basado en el supuesto «meritocrático» y la negación de la política tradicional, se desmorona con cada escándalo. Lejos de ser un «outsider», su espacio está impregnado de las más viejas y repudiables costumbres de la política argentina: el amiguismo, la corrupción y la venta de influencias.
La pregunta ahora es: ¿Cuánto más puede sostenerse Karina Milei en su cargo? Con un presidente cada vez más acorralado por las internas y una economía que no da tregua, la presión para que «El Jefe» abandone su puesto crece día a día. ¿Será este el principio del fin del clan Milei?
Fuente:
Miguel Gizzarelli
Karina es mie4da y vos también si tuviste que pagar para estar ahi