La llegada de Milei a Estados Unidos coincide con una presentación judicial explosiva

El poderoso estudio Burwick Law representa a 300 damnificados por la estafa de $LIBRA y denuncia coimas en el entorno presidencial

(Por Osvaldo Peralta) El presidente Javier Milei aterriza en Estados Unidos en medio de un torbellino judicial. Mientras busca consolidar lazos políticos y económicos, una demanda presentada por el prestigioso estudio Burwick Law lo vincula indirectamente con una de las mayores estafas cripto de los últimos tiempos: la maniobra $LIBRA. La demanda, respaldada por más de 300 inversores damnificados, se suma a la presentación del abogado Mariano Moyano Rodríguez en Argentina, quien apunta al entorno de Milei y a una red de complicidades que podría extenderse hasta la Casa Rosada.

Una investigación de alto impacto

La acción legal, que se llevará a cabo en Estados Unidos, busca justicia para los afectados por $LIBRA, un token promovido con entusiasmo por figuras cercanas al presidente Milei y que resultó ser una operación fraudulenta. Abogados expertos en litigios financieros consideran que la justicia estadounidense aceptará la competencia del caso, dado que las transacciones se realizaron en dólares, a través de plataformas norteamericanas y con inversores de ese país involucrados.

Este proceso podría adquirir dimensiones similares al famoso FIFAgate, donde la justicia estadounidense persiguió a responsables de corrupción en el fútbol a nivel global. En este caso, la figura de «conspiración para cometer fraude» podría aplicarse a los operadores de $LIBRA, incluyendo a Hayden Davis y Julian Peh, señalados como los artífices de la estafa.

Coimas y una trama que se extiende a la Casa Rosada

Pero el escándalo no se limita al fraude financiero. Cinco testigos clave han denunciado el pago de coimas en torno al lanzamiento de $LIBRA, señalando directamente a integrantes del gobierno de Milei. Entre las denuncias más explosivas, se encuentra la del propio creador de Libra, Hayden Davis, quien en mensajes filtrados aseguró que Karina Milei, hermana y secretaria general de la Presidencia, recibió sobornos para impulsar el proyecto.

A estas acusaciones se suma el testimonio de Díogenes Casares, referente del mundo cripto, quien afirmó que se pagaron cinco millones de dólares en la Casa Rosada para concretar la operación. Cristina Pérez, esposa del ministro de Defensa, también aportó información clave al denunciar que miembros del entorno presidencial exigen pagos a empresarios para acceder a reuniones con el mandatario. La credibilidad de estas denuncias podría tener un peso determinante en las investigaciones judiciales tanto en Argentina como en Estados Unidos.

Una justicia que avanza

En Comodoro Py, la jueza María Servini ya acumula denuncias contra el gobierno de Milei por la maniobra de $LIBRA. Figuras políticas como Claudio Lozano, Juan Grabois y el abogado Gregorio Dalbón han presentado demandas, algunas en representación de damnificados concretos. La acusación principal es por estafa, un delito que podría implicar penas de hasta seis años de prisión.

El fraude operó con un método conocido como «rug pull»: desde el momento en que Milei publicó un tuit promoviendo el token, bots programados adquirieron enormes cantidades de $LIBRA a precios irrisorios, inflaron artificialmente su valor y luego vendieron masivamente, dejando a los inversores sin nada. A diferencia del casino, donde al menos existe la posibilidad de ganar, aquí los organizadores del fraude conocían de antemano que se llevarían todo el dinero.

Milei, atrapado en su propia trampa

La combinación de un fraude financiero de gran escala con denuncias de coimas en la Casa Rosada genera un escándalo político de proporciones incalculables. Mientras Milei intenta posicionarse internacionalmente, su gobierno se hunde en denuncias que ponen en jaque su credibilidad. Las investigaciones continúan y podrían derivar en imputaciones graves contra su entorno e incluso contra él mismo.

La gran pregunta es si la justicia argentina actuará con independencia o si, como en otros casos de corrupción, se buscará blindar al presidente y su círculo cercano. Lo cierto es que, con la intervención de la justicia estadounidense, el margen de maniobra para encubrir responsabilidades se reduce. El reloj judicial está en marcha, y la sombra del escándalo $LIBRA podría ser el principio del fin para el relato libertario de Milei.

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