El presidente beligerante: hasta dónde puede llegar la guerra de Milei contra su pueblo

Mientras el descontento social crece y las calles se llenan de protestas, el presidente persiste en una estrategia de enfrentamiento permanente.

Mientras el descontento social crece y las calles se llenan de protestas, el presidente persiste en una estrategia de enfrentamiento permanente.

La marcha multitudinaria en contra de su gobierno, el despido de Marra a manos de Karina Milei y la erosión de su imagen pública revelan que la beligerancia como método político tiene límites. ¿Hasta cuándo podrá sostener esta dinámica sin consecuencias?

El presidente Javier Milei parece haber encontrado en la confrontación su razón de ser. Así lo describe Federico González, analista político, quien en una entrevista en «Un Día de Estos» por Radio Rivadavia definió al mandatario como un “beligerante por naturaleza”. No se trata de una estrategia pensada, sino de una pulsión: pelear por pelear, provocar por provocar. Como si su única herramienta fuera el martillo de la disputa, y la realidad, un tablero repleto de clavos listos para ser golpeados.

Mendoza se Sumó al Grito Nacional: La Marcha del Orgullo y el Antifascismo que Desafió al Discurso de Odio

La última gran batalla del libertario se libró contra la ciudadanía misma. La manifestación de más de 100.000 personas en su contra, movilizadas por sus políticas de ajuste y desguace del Estado, no fue un accidente. Fue una consecuencia directa de su estilo de gobierno. Desde su llegada al poder, Milei ha desatado guerras contra los jubilados, a quienes no ha dudado en despreciar como «viejos meados»; contra los estudiantes universitarios, a quienes buscó ahogar financieramente; y contra la oposición política, a la que trata como enemigos en lugar de adversarios democráticos.

Córdoba se Pintó de Orgullo y Resistencia: La Marcha que Desafió al Discurso de Odio

El analista advierte que, si bien las encuestas aún muestran cierto apoyo, este comienza a erosionarse. “Antes tenía 58% de imagen positiva, ahora tiene 50%, quizás menos”, señala González, recordando que la política no siempre se mide en números, sino en el impacto que generan sus decisiones.

Pero la beligerancia de Milei no se limita al plano social. También se proyecta hacia su propio espacio político. El despido de Ramiro Marra, un aliado clave dentro de La Libertad Avanza, no fue una decisión personal del presidente, sino de su hermana y mano derecha, Karina Milei. “Karina no es solo ‘el jefe’, es el Gran Hermano”, afirma González, en referencia al control absoluto que ejerce sobre la estructura de poder de su hermano. Con una precisión quirúrgica, la secretaria general de la Presidencia ejecuta a quienes considera traidores o elementos inconvenientes dentro del armado libertario. Marra fue solo el último de una larga lista de purgas internas.

La Marcha Federal del Orgullo y el Antifascismo: Un Grito Colectivo Contra el Autoritarismo de Milei

Entretanto, en la vereda opuesta del oficialismo, la política sigue moviéndose. En el peronismo, Axel Kicillof se fortalece y “descuenta la ventaja” que Cristina Fernández de Kirchner alguna vez tuvo sobre él, según González. En la derecha, Mauricio Macri ha quedado reducido a la irrelevancia. Su coqueteo con Milei se ha convertido en una humillación pública: mendiga un poder que ya no posee. “El PRO pasó de moda”, sentencia el analista. Macri hablaba de su ‘segundo tiempo’, pero lo que vive es el tiempo de descuento de su carrera política.

El gobierno de ataca a las obras sociales: Quiere pasar forzosamente trabajadores a prepagas

La pregunta inevitable es: ¿hasta cuándo podrá Milei sostener esta dinámica de conflicto constante? La historia demuestra que los gobiernos que gobiernan contra la sociedad, que desprecian la gestión y priorizan la pelea, terminan chocando con su propio límite. El problema para Milei es que la paciencia de la ciudadanía no es infinita, y la caída de imagen que hoy parece leve puede convertirse en el principio de su declive definitivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *