La reciente represión a jubilados y manifestantes frente al Congreso ha desatado una ola de indignación en las redes sociales, consolidando el hashtag #RenunciaBullrich como tendencia principal. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, enfrenta críticas severas por el operativo que dejó más de 120 detenidos y al menos 45 heridos, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien se encuentra en estado grave tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.
La protesta, organizada por jubilados que exigían mejoras en sus pensiones y la restitución de beneficios eliminados, contó con el apoyo de hinchas de fútbol y diversos colectivos sociales. La respuesta de las fuerzas de seguridad, que incluyó el uso de balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes, ha sido ampliamente cuestionada por su desproporcionalidad y violencia.
En Twitter, miles de usuarios han expresado su repudio a la actuación de Bullrich, exigiendo su renuncia inmediata. Uno de los tuits destacados señala: «Solo bajo el efecto de la droga pueden hacer tantas atrocidades Bullrich es la proveedora #BullrichAsesina #RenunciaBullrich».
Otro usuario compartió su indignación: «Solo queda una cosa para decir: El miércoles que viene tenemos que ser el doble. #RenunciaBullrich #BullrichAsesina».
La situación se agravó cuando un policía agredió brutalmente a una jubilada que se encontraba en las inmediaciones del Congreso, hecho que fue captado en video y difundido ampliamente en redes sociales.
Además, la ministra Bullrich justificó la represión y atacó a la Justicia, anunciando denuncias contra una jueza que ordenó la liberación de los detenidos. Esta postura ha sido interpretada como un intento de criminalizar la protesta social y coartar la independencia del Poder Judicial.
La creciente tensión social y la respuesta represiva del gobierno de Javier Milei han generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Diversos sectores políticos y organizaciones de derechos humanos han condenado la violencia ejercida contra manifestantes pacíficos y han solicitado la renuncia de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad.
Es fundamental que las autoridades escuchen las legítimas demandas de la ciudadanía y garanticen el derecho a la protesta pacífica, evitando el uso excesivo de la fuerza y promoviendo el diálogo como herramienta para resolver conflictos sociales.
Deja una respuesta